León.- La década de los setentas quedó marcada en la historia del León gracias a una base de argentinos que se acoplaron con una gran generación de mexicanos, armando un equipo que salía a ganar en cualquier cancha.
Dentro de la base argentina destacó la figura de Roberto Salomone, un talentoso delantero quien desde Buenos Aires recordó en exclusiva para SoyFiera cómo fueron aquellos años con la casaca esmeralda.
"La llegada fue muy buena, recuerdo que fui muy bien recibido por el León. Tuve también un poco la ventaja de que en León estaban también otros argentinos: (Jorge) Davino y (Juan José) Valiente, porque yo viaje solo", recordó el exjugador.
"Mi señora se había quedado en Buenos Aires, pero recuerdo que de inmediato me adapté a León, a la ciudad y a su gente".
Hasta las guacamayas
Apodado "La Saeta Rubia", Salomone es el cuarto máximo goleador en la historia del León, con 96 goles, sólo detrás de Adalberto "Dumbo" López, Mauro Boselli y Milton Queiroz Tita.
"Me encontré con una ciudad muy linda, a León nunca lo olvido porque dos de mis hijos nacieron allá, uno más en unas vacaciones en Acapulco y ellos están muy orgullosos de haber nacido allá".
Incluso recuerda las guacamayas (un torta de chicharrón con mucha salsa), la comida típica de León.
"Vivía en la colonia Andrade, en medio de dos grandes avenidas. Toda la temporada que jugué para el León la viví ahí y en la esquina había un centro comercial, recuerdo, en donde por cierto vendían unas muy ricas guacamayas casi en la esquina".
Tarde histórica
En la temporada 1971-1972, la Fiera goleó 11-3 al Torreón, en uno de los resultados más abultados en la historia del futbol mexicano y que además quedó en la memoria de Salomone, autor de nada más siete goles esa tarde.
"De la hinchada del León la recuerdo como lo máximo, sobre todo aquella vez que hice siete goles, fue algo maravilloso porque cantaron conmigo cada uno de los goles y sinceramente lo digo, no lo olvido jamás", recordó.
"Esa vez fue una gran tarde, le ganamos muy bien al Torreón, además de que recuerdo con mucho cariño que fue una marca registrada en México".
En el top
A sus 76 años, el haber jugado para León es algo que lo llena de orgullo y que le alegra en el aislamiento que también allá es obligado por la pandemia.
"Para mi es un orgullo muy grande, a mí me gustó mucho jugar con mis compatriotas, gracias a eso nació toda una etapa hermosa que pasé como futbolista".
En 1977, Roberto volvió al futbol de su país y se retiró al año siguiente y el paso por León lo tiene entre sus recuerdos más preciados.
"Yo a mi paso por León lo considero siempre arriba, en lo más alto a pesar de que no pudimos salir campeones, pero ganamos Copa y todo, pero la liga no, ya que perdimos dos finales".
Salomone fue parte del León de la 72-73, en la que los Verdes perdieron la final ante Cruz Azul. Además, fue subcampeón en la 74-75, ganada por el Toluca en un singular sistema de Liguilla de todos contra todos.
Familia leonesa
Ahora, en la familia Salomone los recuerdos de su paso con la Fiera son bien resguardados, según explicó.
"Mis nietos ya están grandes, pero toda la familia está orgullosa porque guardaron todos mis reportajes o notas que me han hecho de mi carrera y ellos están "chochos"; esa palabra la decimos los argentinos para decir que están contentos por ver todas esas fotos y recuerdos tan lindos", añadió.
"El jugar para León fue un orgullo grandísimo que disfruto con mis nietos y mis hijos".
Además de dos subcampeonatos de Liga, Salomone ganó los títulos de Copa de 1971 y 1972 con la Fiera, así como los Campeón de Campeones de ambos años.