CDMX.- En el torneo de despedida de Jesús Martínez Patiño de la presidencia de los Tuzos, su hijo Jesús Martínez Murguía le dedicó el título más importante en la historia de Grupo Pachuca.
Lo atípico del campeonato, la labor social que hicieron los clubes León y Pachuca a lo largo del calendario y por supuesto el complicado presente que se vive por la pandemia del coronavirus hicieron que el Guardianes 2020 tuviera un toque especial para la institución. Un trofeo más en sus vitrinas.
"Para mí ha sido el campeonato más importante de la historia del futbol mexicano, por todo lo que han sufrido nuestros compatriotas, todo lo que ha sufrido nuestra gente y porque el Grupo (Pachuca) durante todo el año trabajamos mucho en lo social, me acuerdo que hubo un lleno virtual en el Estadio León y que se dieron despensas para la gente más necesitada.
"Ayer (el domingo) lo primero que hizo (Martínez Murguía) fue hablarme porque yo estoy aquí en Pachuca y toda la familia estaba allá (en León). Recibí una llamada hermosa de él porque me dice: 'papá este es tu regalo de 25 años que estuviste al frente del Pachuca', mi hijo es un gran ser humano", declaró a Grupo REFORMA, el Presidente de Grupo Pachuca.
El campeonato fue la cereza en el pastel para la carrera de Martínez Patiño al frente de los Tuzos, escuadra que fue la semilla del roble en el que se ha convertido el Grupo Pachuca, que hoy presume su novena estrella en la Primera División, luego de las 6 ganadas por los Tuzos y las 3 de La Fiera.
"Fue difícil porque dejo mi corazón, de donde ha salido todo, porque de Pachuca ha salido para comprar todos los demás equipos, tanto nacionales como internacionales", declaró.