Mucho que reflexionar y corregir, tareas que el Club León Femenil tendrá que realizar de cara al torneo Clausura 2022 luego de un 2021 en donde las verdiblancas simplemente no pudieron levantar.
Poco a poco el futbol femenil en México es cada vez más competitivo siendo algunas escuadras las que pueden presumir de un amplio dominio del certamen, pero lamentablemente para la causa esmeralda las Fieras no han logrado llegar a tales niveles.
Año complicado
Si de balance se trata, el Club León Femenil tuvo un año de bajo rendimiento, siendo específicamente durante el último semestre de este en el que las dirigidas por Scarlett Anaya acumularon 14 puntos, producto de tres ganados, cinco empatados y nueve derrotas.
Los números, son parecidos a los que el plantel verdiblanco realizó en el primer semestre, en donde se dio con cinco victorias, dos empates y diez derrotas, que al igual que el más reciente torneo dejaron sin posibilidades de clasificación a las de suelo cuerero.
El 2021 fue el segundo consecutivo en el que un plantel verdiblanco no puede hacerse de un puesto en Liguilla, sumando así cinco torneos consecutivos sin acceder a la "Fiesta Grande", siendo la vez más reciente aquella clasificación del Clausura 2019 en la que se midieron al América.
Lo positivo
La llegada de la panameña, Marta Cox fue sin duda un gran acierto de la directiva, ya que la jugadora revolucionó el estilo de juego del León Femenil, logrando marcar diferencia incluso al marcar en un par de ocasiones.
Desde su llegada en el pasado mes de agosto, Cox sorprendió con un buen nivel competitivo y en su debut ante Mazatlán logró hacerse presente en el marcador en un gol que luego de impactarse en la espalda de la guardameta mazatleca, oficialmente fue registrado para la visitante como autogol.
En cuanto a números, Cox disputó 13 de los 17 juegos, siendo nueve veces titular, con un total de 908 minutos dentro del terreno de juego.
A ponerse las pilas
El 2022 será un año en donde la directiva buscará romper con esta sequía de buenos resultados, siendo prácticamente una obligación reforzar todas y cada una de las líneas del plantel femenil.
IP