El verano, una de las épocas que se asocia con la luz y el calor, fue completamente lo contrario para el Club León en 2004, pues el equipo estuvo en completa oscuridad con corrupción, malos manejos y un sinfín de problemas económicos.
Con Carlos Ahumada Kurtz prófugo de la justicia, la institución estaba por cumplir su 60 aniversario en medio de la incertidumbre, al no conocer con exactitud el futuro de los esmeraldas en el futbol mexicano.
La previa del aniversario en 2004
Con los llamados “video escándalos” destapando la cloaca de corrupción en la Ciudad de México, Carlos Ahumada, dueño de la Fiera, se dio a la fuga y la Federación Mexicana de Futbol (FMF) le entregó el equipo a un grupo de empresarios leoneses liderados por Adolfo Reza.
Así, León inició el Apertura 2004 con una derrota en casa y una victoria de visita, siendo lograda esta última en el Clásico del Bajío ante Celaya.
Llegaron a mediados de agosto ocupando el lugar ocho de la tabla general y, en vísperas del aniversario número 60, el equipo se preparó toda la semana para recibir al líder de la competencia: Cruz Azul Oaxaca.
“Es importante esta fecha por el hecho de formar parte de esta institución, estar acá y formar parte de un torneo con un club tan importante en todo el país y tener la suerte de festejar su 60 aniversario”, mencionó el atacante argentino, Matías Urbano.
Un turbulento cumpleaños
Como el Club León aún era de Ahumada, pero todas sus cuentas estaban “congeladas”, era imposible que el argentino invirtiera siquiera en los sueldos de los jugadores.
Y como los empresarios leoneses en realidad no eran dueños de la franquicia, sino solo administradores, tampoco podían “meterle” dinero en libertad, así que las finanzas del Club León estaban “al día”, dependiendo de lo que entrara por patrocinios, venta de boletos, camisetas y otras mercancías.
En en este escenario, la directiva ideó una estrategia: Lanzar una camiseta de edición especial por los 60 años del quipo. La prenda, idéntica a la usada por León en 1944, serviría para generar recursos y así cubrir los sueldos.
La camiseta, fabricada por la marca guanajuatense Pirma, fue presentada con bombo y platillo y promovida con intensidad. Hasta los jugadores le pidieron a la afición comprar una y así aportar algo a una franquicia que se tambaleaba.
La celebración de 2004
Así, en la previa del aniversario del León se avizoraba una auténtica tarde de fiesta en el Nou Camp:
- Los boletos, ilustrados con una foto de Antonio Battaglia y una semblanza del equipo, estuvieron al 2x1 en todas las localidades.
- En el estacionamiento del estadio, un desfile de botargas calmó los nervios antes del encuentro.
- A un costado del Nou Camp, una placa conmemorativa fue develada por Antonio Carbajal, Abel Ramírez, Alfonso Montemayor y Antonio Battaglia.
El platillo fuerte estaba por llegar en el terreno de juego con el uso de la camiseta similar a la usada por el “Campeonísimo” en los años 40, con el característico verde esmeralda, botones, cuello largo y escudos bordados en los costados.
León planeó utilizar la camiseta durante los primeros 45 minutos, sin embargo, la FMF arruinó la fiesta verdiblanca en el Nou Camp.
Amargo festejo
Todo comenzó mal en el partido donde además de la derrota final por marcador de 1-0, el jersey ni siquiera fue usado por el equipo ante la negativa del cuerpo arbitral, el cual consideró que iba en contra de los lineamientos por el uso de botones.
Lo peor de todo es que la Fiera estaba inmersa en una crisis realmente grave al tampoco funcionar dentro del campo.
“Molesta el resultado, porque una sola jugada de ellos y perdemos el partido, yo he visto equipos jugar feo, pero horrible como jugó Cruz Azul Oaxaca hoy, es el peor partido que le he visto, y nos ganó”, sentenció Carlos Bracamontes, el domador de aquel entonces.
Una playera que no se olvida
De esta manera, la elegante y nostálgica playera del 60 aniversario jamás fue usada en el terreno de juego, por lo que solamente se quedó en el público esmeralda con la sensación de haber ayudado a su equipo en tiempos de crisis.
A pesar de ello, en medio del turbulento contexto, esta playera del Apertura 2004 es recordada por todos los aficionados panzas verdes del León debido a su hermosura y, sobre todo, a su peculiaridad.