Más de 7,500 kilómetros separan a Buenos Aires, Argentina, de León, Guanajuato, sin embargo, el futbol ha sido capaz de entrelazar las historias de ambas ciudades al presenciar cómo varios jugadores albicelestes arribaron al Bajío para jugar en la llamada “Capital del Calzado”.
Jorge Davino, Alberto Etcheverry, Marcos Aurelio Di Paolo, Miguel Rugilo y Mauro Boselli, entre otros, figuran en esta llamativa lista.
No obstante, hoy nos centraremos en una de las más grandes figuras del Club León durante sus 10 años en la Liga de Ascenso, donde sumergida en esa ambición por regresar a la Primera División, la institución se encargó de invertir en lo mejor que había en el mercado y, es aquí, donde aparece el nombre de Jorge Francisco Almirón Quintana, un capitán que, por sus dos etapas, quizás merecía ser parte de aquel emotivo ascenso que llegó hasta 2012.
Así llegó Almirón al León
Con un subcampeonato en el Verano 1999 y un campeonato de Liga MX en el Invierno 2000, la travesía de Almirón hasta el Bajío tuvo reflectores y experiencia.
Con seis años de experiencia en el máximo circuito, al vestir las camisetas de Atlas (1997-99) y Monarcas Morelia (2000-04), su llegada a León en el Apertura 2004 significó mucho para una nómina que siempre estuvo peleando en lo más alto del circuito.
Tras el fracaso que sufrió el equipo en el Clausura 2004, al perder una polémica final de Ascenso ante Dorados, la plantilla tuvo que fortalecerse y el nombre de este argentino contribuyó.
La agridulce primera etapa
Su primera travesía con los esmeraldas abarcó desde el ya mencionado Apertura 2004 hasta el Clausura 2006.
Durante este lapso, el centrocampista cosechó grandes números con León: Ocho goles en 71 partidos tan solo en fase regular, siempre como medio de contención.
En la fase final la consistencia persistió en su rendimiento, al disputar 11 partidos y marcar un gol en tres Liguillas.
La más significativa fue la del Clausura 2005, torneo en el que la Fiera llegó hasta la gran final, pero todo terminó con una derrota ante los Gallos Blancos del Querétaro, con todo y la falla de un penal de último minuto por parte del paraguayo Luis Romero.
Almirón fue titular indiscutible en la reclasificación ante Cobras de Ciudad Juárez, en los cuartos de final ante Pachuca Juniors y en las semifinales frente a Delfines de Coatzacoalcos.
Empero, para su mala fortuna, su rendimiento no se pudo redondear al perder la final ante los queretanos por un global de 3-2.
Un esperado regreso
Al finalizar el Clausura 2006, el argentino se marchó con los Gallos Blancos que ya eran de Primera División, circuito donde solo vivió la experiencia durante dos torneos, pues al finalizar el 2007, la noticia de su regreso a León volvió a encender una ilusión que parecía apagarse en la afición panza verde.
Así, Almirón regresó para usar el significativo dorsal número 100 y, de paso, portar el gafete de capitán durante el Apertura 2007 y el Clausura 2008.
Aunque en su primer torneo de regreso las cosas no marcharon tan mal, al jugar 20 partidos durante todo el semestre, su último certamen a inicios del 2008, terminó por ser el más recordado en su segunda etapa con los Verdes.
Su consagración llegó con 17 partidos de fase regular y una capitanía que no dudó en aprovecharla.
En Liguilla su actuación también cumplió la expectativa, con dos goles en los ocho partidos que los leoneses disputaron en esta fase, los cuales fueron importantes para eliminar a Cruz Azul Hidalgo en cuartos de final y a Alacranes de Durango en semifinales.
Sin embargo, de muy poco sirvió, pues como el mal que sufrieron varios jugadores en la división de plata, el ascenso se le negó al perder la final por el Ascenso ante Indios en un Nou Camp que lloró el global de 3-2 en contra.
¿Qué pasó después con Almirón?
Esa fue la última final de su carrera ya que, luego de perderla, decidió ir a Sinaloa para finalizar su carrera con los Dorados en el Apertura 2008.
Con esto optó por comenzar una nueva trayectoria como director técnico en equipos como Defensa y Justicia (Argentina), Veracruz, Correcaminos, Tijuana, Godoy Cruz e Independiente, entre otros.
De hecho acaba de quedarse sin trabajo a inicios de noviembre del presente año al sumar dos empates y tres derrotas con el Elche de la Liga Española.
Su legado con León
A pesar de su irregular rendimiento como estratega, Jorge Francisco Almirón Quintana logró dejar su legado en los esmeraldas en la época oscura que ya todos conocemos.
Al final, su travesía en León se resume en 104 partidos y 11 goles, cifras a las que solo les faltó el Ascenso.