El Estadio León construyó su esencia y mítica pletórica desde sus primeros años de existencia, donde desarrolló una historia que, al día de hoy, lo sigue erigiendo como uno de los mejores recintos en la práctica del futbol mexicano.
Son tantas las anécdotas que tiene por contar el Nou Camp, donde tanto el campo verduzco que se pone a disposición para que ruede la pelota, como sus gradas cómplices de tantas emociones, han compaginado para que se mantenga estoico a lo largo de los años.
Una de sus tantas historias es cuando albergó cuatro partidos de la Copa Mundial de Futbol Juvenil 1983 en su cuarta edición y donde los aficionados fueron testigos de los inicios de Marco Van Basten, hoy toda una leyenda de los Países Bajos.
Torneo de prueba y León fue la sede
Este torneo juvenil que albergó México fue una prueba para poder albergar el Mundial de 1986, pues ante la renuncia de Colombia como la sede del máximo evento futbolístico, nuestro país tomó la batuta para albergar dicha competencia.
Es así como, la Copa Mundial de Futbol en su categoría Sub-20, tuvo como sedes los estadios Azteca, Nemésio Diez, Cuauhtémoc, Jalisco, Sergio León Chávez y, por supuesto, el Nou Camp.
En Guanajuato se albergaron siete partidos: cuatro en León y tres en Irapuato, teniendo como principal atractivo el partido de Cuartos de Final que recibió la capital del zapato entre Argentina y Países Bajos.
Argentina como en casa
El cuadro albiceleste contaba con nombres como el de Luis Islas, recordado guardameta leonés; Gustavo Dezotti, también recordado con los esmeraldas; y Jorge Theiler, actual auxiliar técnico de Gerardo Martino en la Selección Mexicana Absoluta.
El equipo argentino se clasificó a la siguiente ronda con tres victorias; dos de ellas en el Estadio León: 3-0 ante Austria y 2-0 frente a Checoslovaquia.
Fue así como pasaron a los Cuartos de Final, y una vez más, el Nou Camp fue sede del encuentro donde enfrentarían a una escuadra de Países Bajos bastante interesante, pues se encontraba un tal Marco Van Basten en su plantilla.
El nacimiento de la leyenda
Las acciones determinaron un 2-1 favorable a Argentina, quienes tuvieron que venir de atrás ante la anotación del joven Marco Van Basten, aquel artillero de 20 años que militaba en el Ajax de Johan Cruyff.
Fueron los inicios de la promesa neerlandesa que no tardó en convertirse en toda una realidad, pues vinieron títulos de goleo individual para Van Basten que hasta 1987 militó en el club de la Eredivisie, saliendo rumbo a Italia con el AC Milán, su segunda y última escuadra como profesional.
Aunque en este partido fueron eliminados del torneo, las alegrías para Países Bajos llegaron con la Eurocopa de 1988 donde Van Basten fue la figura al marcar uno de los goles más bellos de la historia en la final ante la URSS.
Para la historia
Al final, Brasil se quedó con la Copa Mundial Sub-20 al vencer por la mínima al cuadro albiceleste que, después del partido ante Países Bajos, no volvió a jugar en el Nou Camp, quedando para la anécdota ese juego donde Marco Van Basten se hizo presente en el marcador.
El Estadio León fue testigo del inicio de una de las leyendas más grandes que ha visto el futbol mundial; no obstante, la historia no termina allí, pues tres años después, también fue sede del Mundial México 1986, donde recibió a selecciones como Francia, Unión Soviética y Bélgica.