Pensar en el 10 de la Fiera, es pensar en grandes jugadores, mismos que dejaron un sello imborrable en la historia de una institución que ha logrado ser una de las de mayor peso y tradición dentro del futbol mexicano.
El portar el 10 en el Club León, definitivamente no es para cualquiera, en su momento Milton Queiroz ‘Tita’ y desde hace once años, Luis Arturo Montes Jiménez es el encargado de llevar la gran responsabilidad de dichos dorsales.
Tal parece que el que está destinado a cargar con el 10, debe de sobrepasar las más demandantes adversidades y el ‘Chapito’ ha dejado perfectamente claro que desde abajo ha luchado hasta conseguir escribir su nombre en el muro de los inmortales.
Tres momentos que han marcado su carrera
Cuando brilló en una tarde tormentosa
Se jugaba la Vuelta de los Cuartos de Final en el torneo Clausura 2014. León se metió a la cancha del estadio Azul para medirse a una muy motivada Máquina que tuvo todo a su favor, incluso hasta un muy complicado clima que fue una verdadera tormenta.
León se encontraba abajo en el marcador por 2-1 y a los 58 minutos, un muy valiente Luis Montes, se enfiló decidido a mandar guardar al fondo de las redes el balón con el que la Fiera se coló a las Semifinales de un torneo que a final de cuentas será por siempre recordado en la memoria de los seguidores verdiblancos.
Contra todo y contra todos
Tras lograr salir bicampeón con la Fiera, parecía que su nivel era el mejor para comandar a la Selección Mexicana a un Mundial de ensueño en Brasil 2014, pero, lamentablemente para su causa y a pocos días de arrancar con dicha justa, se llevó la que fue la peor lesión en su vida y carrera.
Era el México Vs Ecuador en la cancha del estadio de los Vaqueros de Dallas y prácticamente era la última prueba para llegar perfectamente preparado a tierras cariocas y enfrentar a rivales como Camerún, Brasil y Croacia en la búsqueda del sueño mundialista.
La tarde del 31 de mayo de 2014, cuando se disputaban los primeros 36 minutos del cotejo, el jugador ecuatoriano Segundo Castillo, se encontró con la pierna del mexicano para que posteriormente se confirmara que una de esas lesiones que ningún deportista quiere sufrir, terminaba por opacar la ilusión del juarense.
El regreso fue tremendo, prácticamente ocho meses después y comenzando a jugar al nivel que se le conoció, Montes dijo a México y el mundo que estaba de regreso para brillar.
Orquestador dentro y fuera para la octava
Montes es por todos reconocido como un gran orquestador dentro del terreno de juego, pero también como un líder nato que incluso contagió al propio Ignacio Ambriz (entonces timonel de la Fiera) a convencer a otro histórico de la institución como es Ignacio ‘Nacho’ González a retirarse en lo más alto.
Chapo lo convenció de que jugara, de que se retirara como campeón, de él fue la idea y por eso levantaron ellos la copa”, confesó Ambriz aquella noche del 13 de diciembre del 2020, en un torneo totalmente atípico debido al brote de Covid.
El Chapo fue el gran orquestador en el vestuario Esmeralda y al interior del campo, haciendo que la octava fuera toda una realidad en el club.
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