Oscar Mascorro, exjugador del Club León, recordó recientemente lo complicado que fue en su vida el retiro de las canchas de futbol.
En una charla para el podcast ‘Las cosas como VANe’, recordó que a lo largo de su carrera aprendió a digerir poco a poco lo difícil que era asimilar momentos en los que sabía que no era el mejor, por lo que buscaba aprovechar el mejor lado de estas situaciones.
Hubo un momento en el que yo me di cuenta de que había jugadores que eran mejores que yo en mi posición (defensa) y claro que te da una especie de coraje, es la competencia, pero con el tiempo aprendí que por más que me sintiera mal, que por ahí hubieran envidias, lo importante era apoyar al compañero, porque tarde que temprano eso es un espejo y se te regresa, te refleja”.
Luego de defender los colores de equipos como Monterrey, Puebla, San Luis, Veracruz y León, además de vivir una breve experiencia en el futbol de los Estados Unidos, Mascorro aceptó que el momento más complicado fue el del retiro como profesional:
Después del retiro fue muy difícil para mí, fui emprendedor, puse un restaurante en el que hice de chef, mesero, etcétera, hacía todo, me dejo mucho, luego tuve pláticas en las que ayudaba a la gente para tratar de ser mejores personas, compartía mis vivencias en el futbol, hice bicicleta de montaña, pero no me llenaba”
Lo que logró sacarlo adelante
En la recta final de la plática, el famoso ‘Toto’, aceptó que un viejo amigo de cuatro patas, le mostró el camino.
Me di cuenta de que mi perro ‘Baruk’, necesitaba quien le diera de comer, quien le diera agua y cuando más mal me sentía, recuerdo que veía su mirada y me transmitía mucha paz, la verdad fue mi perro el que me ayudó a salir adelante, en muchas formas, le debo mucho”, dijo.
Actualmente enfocado a disfrutar de su familia, Mascorro es recordado en León como una de las piezas fundamentales en el ascenso de 2012.
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