Sin poder dormir, sin poder concentrarse, teniendo la mente en otro lado, fue como los aficionados al Club León vivieron la que quizás fue la semana más importante en la historia de su Fiera. Fracasos, decepciones, robos, desgastantes pretextos, promesas que jamás se cumplieron y hasta jugadores que para muchos se vendieron, quedaron en el olvido la noche del sábado 12 de mayo del 2012 cuando de la mano de Gustavo Matosas, los Esmeraldas retornaron a Primera División tras diez años de sufrimiento.
Si bien, el futbol es un deporte en el que un solo equipo tiene que ganar, la realidad es que al León le había tocado perder una y otra vez. Dorados, Irapuato, Indios, eran nombres que atormentaban los recuerdos de los más fervientes seguidores al verde y al blanco ya que luego de 3650 días, parecía que el destino por fin daba tregua a un equipo que había nacido grande pero que había vivido entre las sombras y el olvido.
Inolvidables 12
Melitón, ‘Chapita’, ‘Toto’, ‘Nacho’, ‘Aris’, ‘Gullit’, ‘Gallito’, ‘Chapo’, ‘El Talismán’, ‘Lobo’, Burbano y Pacheco, además del siempre importante jugador 12, fueron quienes hicieron posible romper con el maleficio que desde 2002 prevalecía en el césped del estadio Nou Camp.
Cinco latidos que se vivieron como nunca, cinco instantes en los que la redonda atravesó aquella línea de cal, cinco gritos de gol, los que cristalizaron los sueños de toda una ciudad, de toda una afición y que se resumen en una sola palabra: Ascenso.
Era momento de creerlo
Tras aquellos cinco, era momento de creerlo y de soltar un poco del sufrimiento que parecía no tener fin, por lo que algunas palabras que quedaron en el recuerdo luego de la gesta fueron:
Es la victoria que toda esta gente se merecía, es de ellos”, decía un sonriente Carlos Peña.
Creo que para todos es especial, pero más para nosotros que somos aquí leoneses y nos rompimos la m… dentro de la cancha, por toda esta afición que esta aquí”, expresaba un muy sincero Luis Delgado.
Hoy mis compañeros demostraron que somos el mejor equipo”, confesaba Nacho González.
Y es que por fin uno de los equipos con mayor tradición y que en aquel entonces gozaba de un penta campeonato en el futbol mexicano, estaba de regreso a un sitio que por historia, tradición y hasta por pasión, no debió de haber abandonado. El León era nuevamente de Primera.
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