Entre los cientos de fichajes en la historia del Club León, hay un cúmulo de futbolistas que la afición esmeralda no recuerda, o simplemente se niega a hacerlo por su amargo paso por el cuadro verdiblanco.
Uno de ellos es una joya francesa que jamás pudo despegar: Amara Simba, quien con 35 años, aterrizó en la Perla del Bajío para vestir su sexta casaca en una peculiar y prolífica carrera.
El inicio promisorio de Amara Simba en León
Amara Simba nació el 23 de diciembre de 1961 en Senegal y con doble nacionalidad, esto debido a que sus padres son oriundos de Guinea Francesa.
Debutó en 1985 con el FC Versailles 78, equipo ubicado en una de las islas más importantes de Francia.
Apenas un año le bastó para llamar la atención del París Saint-Germain, quien lo fichó en 1986 para mantenerlo en sus filas por siete años. Con el PSG, que por cierto estaba muy lejos de la riqueza actual, cosechó 20 goles en 102 partidos disputados.
El premio más significativo para el nacido en Senegal, fue el reconocimiento al "Gol más bello" de la "Ligue 1", en la temporada 1992-93, durante su estancia con el equipo parisino que era dirigido por Michel Platini.
Un despegue que jamás se dio
Sin embargo, Simba jamás despegó con el cuadro parisino, comenzando un peregrinar de equipos en el futbol francés: Cannes FC, AS Mónaco, S.M. Caen y Lille OSC.
El saldo: Cuatro clubes en siete años y 23 goles.
Es así como en este paso irregular en su carrera, el atacante encontró en México la oportunidad para recuperar el nivel que tanta ilusión causó en Francia. El equipo que le echó el ojo y lo trajo al país fue el Club León de Valente Aguirre, para disputar el Verano 97.
Fichaje que ilusionó
El cuadro esmeralda, que era presidido por Valente Aguirre y dirigido por Carlos Reinoso, fue noticia nacional al traer a Amara Simba, pero por la fuerte apuesta del cuadro leonés, pues con 35 años, era algo muy arriesgado.
Sin embargo, el optimismo siempre estuvo latente para una afición esmeralda que vería en el plantel a cuatro extranjeros más: los argentinos Ángel David Comizzo, Edgardo Prátola y Cristian Colusso, así como el chileno Christian Torres.
Sin pena, ni gloria
El gusto duró poco para "La Bicicleta" Simba, pues solamente inició en seis partidos de los 15 que disputó, sumando 641 minutos jugados con apenas tres goles.
Entre problemas de idioma (no sabía español) y los tumbos durante el torneo, la Fiera se quedó sin liguilla por quinta vez consecutiva, terminando como décimos de la general, con 23 puntos producto de tres juegos ganados, ocho empatados y cuatro perdidos.
La justificación de Simba tras su muy mala temporada fue que no jugó nunca en su posición.
"Esta temporada no fue buena para mí porque no jugué en mi posición, anoté sólo tres goles y tuve poca oportunidad".
Días después de culminar el campeonato, específicamente el miércoles 14 de mayo de 1997, la directiva comandada por Valente Aguirre, publicó su lista de transferibles donde el francés figuró, a lado de nombres como Roberto García Reza y Carlos "Topoyo" Orozco.
Amargo pasaje en México
Aunque el mismo Simba habló de constantes negociaciones con otro mexicano, al final no se concretaron, a pesar de la sed de revancha por querer trascender.
"Vine a México y no di lo máximo, así que no quiero que digan "Ah, Simba vino seis meses y se fue"".
¿Qué pasó después con Amara Simba?
Simba se quedó en México para tener un fugaz paso en el Unión de Curtidores, donde disputó el último semestre de 1997.
Un año después comenzó un nuevo peregrinar de equipos en Inglaterra, en los que figuran nombres como Leyton Orient, Kingstonian FC, St. Albans City, Kettering y Billericay; en todos estos clubes, sólo duró un año.
"La bicicleta" se retiró a los 40 años, en 2002 con el Billericay Town en la Cuarta División de Inglaterra, dejando en León un paso muy decepcionante.