Milton Queiroz "Tita", comenzó con el "pie derecho" este 2022 y lo hizo compartiendo con sus más jóvenes descendientes su amor por los colores del Club León.
En un franco acto de pasión por el equipo con el que logró la quinta estrella a principios de los noventa, "Tita" estuvo este martes en las instalaciones del estadio León en donde acompañado de uno de sus hijos y dos de sus nietos, echó a volar sus recuerdos y los compartió con sus seres queridos.
De la mano
Apenas entró al túnel que conduce a la cancha del dos veces mundialista y no dudó en tomar a sus nietos de la mano, uno de cada lado, los escoltaron para que, como un guía de turistas de lujo, les explicara las proezas que había logrado con el club y por supuesto las que el "verde y blanco" ha logrado a lo largo de su historia.
Esta es la foto donde nosotros fuimos campeones", les mostró a los jovencitos, mientras sonrientes y emocionados señalaban a su abuelo y a las gradas de un estadio León que por allá de la temporada 91-92 lució a reventar.
Tras ver la foto del campeonato, procedió a detenerse en la del recuerdo de aquel enfrentamiento entre la Fiera y el Flamengo en la Copa Libertadores del 2014, ahí los pequeños se mostraron atraídos por ver como los dos equipos del gran "Tita" luchaban por la gloria.
Campo sagrado
Marqué fácilmente más de cincuenta goles, setenta fueron" dijo Tita, justo al cruzar del túnel a la cancha, mientras mostró una enorme sonrisa para posteriormente voltear a ver nuevamente a sus nietos para volverlos a tomar de la mano y conducirlos a la portería de la puerta 5.
Ahí les mostró un video que buscó en su celular y contó con gran orgullo lo que la afición leonesa posteriormente bautizó como "Titazos", por lo que por demás emocionados, los niños quisieron emular lo hecho por el casaca "10" de los verdiblancos.
Simulando tener un balón, pusieron a sus propios familiares en la barrera y con una comba mágica hicieron "estallar" las gradas tal y como Milton lo hacía durante su glorioso paso por la Fiera.
¡Muy bien!" "Así se hace", mencionaban sonrientes viendo como los jovencitos simulaban haber marcado un golazo de tiro libre para posteriormente festejarlo en las bancas del conjunto Esmeralda.
Corriendo de un lado a otro por lo amplio de la cancha del Nou Camp, los niños que sin duda piensan y sueñan en ser futbolistas profesionales, conocieron la grama en la que alguna vez un brasileño con glorias en el futbol de su país, en el "Scratch Do Ouro", en el Bayer Leverkusen de Alemania, logró dejar su nombre grabado en la imaginaria de toda una ciudad y del futbol mexicano.
Lo invade la nostalgia
Emocionado hasta el tope, hasta el último rincón de su cuerpo, "Tita" regresó por el túnel mientras los dos jóvenes se adelantaban a conocer las instalaciones de los vestuarios y justo antes de terminar de recorrer dicho acceso, olvidó su chamarra a un lado de las bancas, por lo que regresó por ella como si la cancha del Nou Camp no quisiera despedirse de uno de los más grandes jugadores que han marcado la historia del club cuerero.
Cuando regresó, ya tenía los ojos llenos de brillo, recordando tantos momentos que pudo brindar en suelo zapatero y al interior de dicho inmueble.
Tengo cinco hijos, venimos casi todos, hoy traer a mis dos nietos aquí, es para mi muy importante, es un día que no voy a olvidar", dijo.
Y es que este 11 de enero, quizás "Tita" logró marcar uno de sus mejores goles en su vida, al conseguir que sus descendientes vibraran junto con él, en la casa de la Fiera, la casa que también es de Milton Queiroz.