Múltiples son las leyendas que han portado la casaca esmeralda y quizá uno de los más icónicos ha sido Evanivaldo Castro Silva, conocido en la orbe futbolística como "Cabinho".
El brasileño se ganó el respeto en el futbol mexicano gracias a su capacidad goleadora en cada torneo y no se cansó de imponer récords entre las décadas de los 70 y 80.
Fueron cuatro los equipos mexicanos en donde jugóy uno de ellos fue el Club León, institución donde dejó una huella imborrable aún y cuando la carrera profesional de Cabinho estaba por llegar a su final.
La llegada de Cabinho al futbol mexicano
Antes de aterrizar en el Bajío con los Verdes, el "Cabo" ya tenía una trayectoria importantísima en el futbol mexicano por su facilidad de perforar las redes.
Luego de pasar por cinco clubes en Brasil, entre los que se encuentran Flamengo y Atlético Mineiro, llegó a nuestro futbol para vestir la casaca de los Pumas de la UNAM, escuadra donde forjó su leyenda en el balompié azteca.
Fue allí que, en cinco años de estancia (1974-1979) logró cuatro títulos de goleo y tres campeonatos que se distribuyen en una liga, una Copa México y un Campeón de Campeones.
Por si fuera poco, Cabinho cosechó 172 goles como auriazul para erigirse como el máximo anotador histórico de los universitarios, siendo la temporada 76-77 la más productiva de toda su carrera, con 34 goles.
Su arribo a León
Después de un paso por el Atlante (1979-1982), en el cual pudo anotar en 102 ocasiones, aterrizó en Guanajuato en búsqueda de seguir cosechando anotaciones, aún y cuando el retiro estuviera acechando peligrosamente su carrera.
Nacido en Salvador de Bahía un 28 de abril de 1948, llegó con 35 años de edad para la temporada 1983-84 en búsqueda de seguir acrecentando su leyenda goleadora en el máximo circuito mexicano.
El primer torneo vestido de esmeralda
Desde su llegada se acopló al sistema esmeralda que, en aquel entonces, sufrió tres modificaciones en el timón y por el banquillo pasaron José Luis Aceves, Luis Grill, Sergio Anaya y Árpád Fekete.
Aunque la irregularidad fue la principal característica del cuadro esmeralda a lo largo de 38 jornadas, Cabinho siguió perforando las redes a diestra y siniestra con 18 goles a lo largo de una temporada donde terminaron en el lugar 16, con apenas 32 puntos.
Cosechó tres dobletes en el certamen: Ante Atlético Potosino, Leones Negros y Atlético Morelia.
La segunda temporada productiva con León
Las cosas cambiaron drásticamente para la temporada 1984-85, con un León consistente y certero durante todo un certamen de 38 jornadas, con el húngaro Árpád Fekete como domador.
La productividad aumentó para los Verdes, pues el brasileño fue campeón de goleo con 23 anotaciones en temporada regular.
Fueron cuatro dobletes ante rivales importantes como Atlas y América, además de Atlético Potosino y Deportivo Neza.
El esfuerzo del brasileño no fue en vano, pues clasificaron a la Liguilla como octavos de la general, con 42 puntos producto de 12 juegos ganados, 18 empatados y ocho perdidos.
Sin embargo, fue una aventura poco productiva para los esmeraldas que se quedaron fuera en semifinales ante Pumas y aunque el "Cabo" pudo cosechar tres anotaciones más en las dos series ante los Leones Negros y el cuadro auriazul, no alcanzaron para clasificar a la final.
El retiro de Cabinho
Tras su aventura con los esmeraldas, pasó a los Tigres de Nuevo León, donde se retiró con apenas ocho goles en la temporada 1986-87, la cifra más baja de toda su carrera.
La leyenda goleadora en Primera División
Aunque no campeonó con León, su huella es imborrable en la institución leonesa, con 44 anotaciones en dos temporadas como verdiblanco.
El máximo goleador en la historia del futbol mexicano con 312 goles en 13 años como profesional en México jugó para León.
¿Recuerdas al "Cabo" Cabinho como jugador esmeralda?