Si tienes que dar un partido perfecto, debes jugar perfecto por 100 minutos.

León dejó escapar la oportunidad de quitarle las manchas al tigre, de asegurar la serie y oler a Final.

Se echó para atrás cuando ya había logrado congelar al Volcán universitario y este pudo hacer erupción en los minutos de reposición.

Tigres ganó un partido que ya veía perdido a pesar de haberlo dominado por un gran lapso. Tuvo en Carlos González al hombre oportuno para reaccionar y así, con una asistencia y un gol puso a la Fiera contra la pared.

Un León que pudo sacar más de lo esperado

León soportó la primera parte de la Ida pues resultó una auténtica marea amarilla. Tomó un respiro en el descanso, replanteó y saltó a la segunda mitad con otra cara, tocando bien el balón y jugando metros adelante.

Los movimientos de Ariel Holan parecían haber dado en el blanco. Jean Meneses y el “Avión” Ramírez le ofrecieron a la Fiera el control del juego en la segunda parte.

Gol del Takeshi, disparo al poste de Víctor Dávila, pero después varios minutos en los que el perdón esmeralda se convirtió en el pecado esmeralda.

Y si los primeros movimientos de Holan habían resultado, los posteriores hicieron mella en un equipo leonés que comenzó a ceder.

No era defender la ventaja echándose atrás, era manteniendo el balón y jugando fuera del área, lejos de la meta propia. 

Dejan vivir a los Tigres del Piojo Herrera

Esta fue la segunda vez que León dejó vivo a Tigres en el presente torneo. Lo hizo en la octava fecha cuando tomó una ventaja de dos goles, Ángel Mena falló el penalti que hubiera aniquilado y todavía recordamos la manera en la que los norteños reaccionaron y empataron. 

La dolorosa diferencia fue que en esta ocasión les alcanzó a los felinos para darle la vuelta al marcador.

La Fiera no puede darse el lujo de una tercera benevolencia y menos ahora que se jugará la vida en esta semifinal.

Las condiciones tienen que cambiar en la Vuelta. El León está llamado a rugir sobre el césped y la afición a retumbar en las gradas. 

Si pesó el Cocoliso, que pese Dávila. Si influyó Gignac, que apriete Mena. Si arriesgó el Piojo, que se atreva Holan. Que estalle el Glorioso como si fuera un volcán.}

Que el Nou Camp estalle como el Volcán

No es mucho pedir, es el deber ser si se quiere llegar a la Final y dar un paso firme hacia una novena estrella.

Este sábado los Esmeraldas deberán salir a comerse al rival, a buscar con ahínco los goles del triunfo, a maniatar y a matar con una categoría tal que no haya lugar para hablar de árbitros, abanderados y televisores. Querer y poder, tal como lo hizo Tigres en esos cinco y últimos minutos de terror.

Twitter @geraslugo

Con 25 años de carrera, ha vivido con el futbol desde la cuna, ya fuera con el Unión de Curtidores o con el Club León. Sabe encontrar el punto fino en cada juego y en cada movimiento de una Fiera a...