Independientemente de que La Fiera dejó ir el noveno título, hay que agradecerle a atlistas y leoneses el que nos hayan regalado una emocionante final.
León hizo una primera parte basada en la paciencia. Los pupilos de Holan pronto tomaron control de la media cancha, a sabiendas de que si Aldo Rocha no tenía el esférico, el futbol atlista desaparecería en buena medida.
Canchero, seguro y con temple de acero, el conjunto esmeralda mostró la personalidad necesaria para neutralizar no solo al Atlas sino también al Estadio Jalisco. Y parecía que esa sería la tónica para el resto del encuentro.
Desafortunadamente, la buena labor de los Verdes se fue diluyendo. La escuadra esmeralda batalló con los latigazos rojinegros hacia Quiñones, quien tomó mal parado en más de una ocasión a Barreiro. La peor pifia leonesa en el primer tiempo fue el descuido defensivo que permitió la llegada del propio Quiñones, en una jugada que -afortunadamente para su causa- terminó con el balón estrellado en el poste.
Se equivoca Holan al echar a su equipo atrás tan temprano. La presión atlista terminó por romper a la defensa verdiblanca, y Rocha hizo efectiva aquella vieja frase de la cuña. Los ingresos de Montes y Gigliotti enmendaron la situación, y el "Chapo" se convirtió en pieza importante al tratar de inclinar la balanza para los Verdes. Sin embargo, los ajustes no bastaron.
No se puede dejar de mencionar la mala labor del árbitro Ortiz. Localista y cargándole la mano a los leoneses, el apodado "Gato" avaló el gol atlista en aparente fuera de lugar, además de no ver un tropezón sobre Mena en el área.
Castigados en lo físico y neutralizadas en el medio campo, las dos escuadras parecieron darse cuenta que no iban a conseguir más en los tiempos extras.
Todos sabemos que los penales son poco menos que un "volado", y ambos equipos buscaron esa instancia al darse cuenta que el partido se trabó. Llama la atención que las dos figuras leonesas, Navarro y Montes, hayan fallado desde el manchón. Cosas del futbol.
Al final, Atlas se lleva el título porque fue mejor desde los once pasos, mientras que al León habrá que reconocerle su buena campaña. La novena tendrá que esperar.