Llegó la primera victoria para los Verdes, y eso es lo importante. Sin dar un gran partido y lejos de su nivel óptimo, al León le urgía conseguir un buen resultado. Y al final, el equipo de Holan pudo quedarse con los tres puntos ante un incómodo Pachuca.
El gol tempranero de Mosquera, y la buena jugada que lo originó, daba esperanzas de que La Fiera tendría un buen desempeño.
Sin embargo, el León sigue con altibajos en sus encuentros: batalla en lo físico y carece de contundencia al momento de atacar. Para muestra, las dos fallas en la primera mitad de Barreiro y Mena frente al marco de Óscar Ustari.
La media esmeralda continúa desempeñándose de forma irregular, con un Montes errático que extraña la sociedad con Colombatto. Debido a esa irregularidad, Pachuca en la primera mitad poco a poco tomó control de la zona de creación.
La anotación tuza se origina por la terquedad leonesa de querer salir en corto: tras un par de toques en zona de seguridad y debido a la presión ejercida, Pachuca inició la jugada que culminó con el autogol de Tesillo.
Rodolfo Cota sigue siendo la figura de La Fiera, y eso indica que la zaga no está teniendo un rendimiento parejo. Habrá que aplaudir la jugada de la segunda anotación verdiblanca, iniciada por el toque de Meneses afuera del área, complementada por el buen centro de Osvaldo desde el costado izquierdo, y bien culminada con el cabezazo de Dávila.
En la parte negativa, el triunfo le salió muy caro al León con las lesiones de Ángel Mena, Osvaldo Rodríguez y Andrés Mosquera. Esperemos que puedan recuperarse pronto.
Falta aún mucho por mejorar, pero a La Fiera le alcanzó para vencer a un rival que venía crecido. Ganando en confianza, podrá seguir afinando detalles aprovechando el descanso de la liga.