Las Abejas de León rompieron el molde para ganar la Liga Nacional de Baloncesto Profesional.
Fuera de los presupuestos altos, la quinteta leonesa superó los pronósticos en donde se tenían a Dorados de Chihuahua y Astros de Jalisco como favoritos.
Contundentes y con muchos tamaños, así fueron las Abejas en los playoffs. Lograron una seguidilla de diez triunfos sin derrota, tan firme que no hay discusión en su logro.
Dos barridas, en la Final de Zona y en la Final de Liga, no es algo usual en el deporte.
Pablo García lo tenía claro. Previo a la fase final, el coach de las Abejas describió la forma en la que su equipo jugaría por la corona: con huevos.
El temperamento del entrenador malagueño le vino a dar un brío fenomenal al baloncesto que desarrolló el equipo desde la temporada pasada.
Su declaración me hizo recordar aquella imagen de Gustavo Matosas mientras era el domador de La Fiera y que seguro todos traen a la memoria.
Con Matosas al frente y con ese producto de gallina en los jugadores, se logró un ascenso y un bicampeonato.
Es el camino, no hay duda.
Gente como Pablo García será siempre bienvenida. Buena persona fuera de la duela y un torbellino dentro de ésta.
Defendió al equipo en cada jugada y sacó la casta desde la corteza cerebral para poner el marcador a favor y ganar las batallas que se complicaban.
Su modo de ser contagió a los jugadores y a una afición que de a poco fue llenando el Domo hasta hacerlo ebullir.
Siempre he afirmado que a los leoneses nos place que el entrenador de fut, basquet o beis sea de sangre caliente.
Los últimos ganadores han sido así. Matosas y García muy a su estilo, tal vez Ambriz en menor grado, pero Nacho supo zarandear su forma de ser para convertirse en un timonel ganador con los Esmeraldas.
Este año se cerró ya para el deporte profesional leonés con el título de las Abejas. Esta vez, La Fiera y los Bravos quedaron a deber y que valga la expresión, pero el más pequeño de los tres dio la cara y se agigantó.
Eso sí, este triunfo en el baloncesto nos abre la ilusión a que la ciudad de León pueda tener tres equipos ganadores en tres disciplinas diferentes y que esto no sea catalogado como un sueño guajiro.
Insisto, como ya lo he hecho en este espacio, demos a las Abejas el lugar que merecen pues nos dejaron al 2022 como un año para siempre recordarlo con alegría.
Twitter @geraslugo