León tuvo otra cara. Christian Martínez estaba casi obligado a marcar diferencias entre lo que dejó Ariel Holan y lo que pudiera revivir al cuadro esmeralda.
El nuevo domador puso de inicio a Osvaldo Rodríguez, Luis Montes y a Fede Martínez.
Osvi jugó hasta que el físico le alcanzó, Fede hasta lo que su capacidad pudo ahora como el hombre en punta.
Martínez le dio los hilos a Luis Montes. El Chapo portó de nueva cuenta el gafete de capitán y no desechó la responsabilidad.
Montes tomó el balón y movió a las líneas esmeraldas que dieron una buena primera parte.
Fidel Ambriz cumplió cabalmente la labor de recuperador y permitió que no solo Montes, también el Patrón, Meneses, Mena y Fede Martínez pudieran llegar más lejos.
La intensidad se aceleró en la Fiera aunque todavía con rastros de la falta de contundencia.
Ángel Mena adelantó a los Verdes en un gol cuyo gusto duró poco con el empate del Mudo Aguirre en una mala marca de Pedro Hernández, que entró por Osvi Rodríguez y cuyos primeros minutos fueron otra vez de pesadilla.
Santos mejoró con el empate y la Fiera se quebró en lo físico. Los Esmeraldas se defendieron como pudieron y se encomendaron a un Rodolfo Cota al que un monumento quedaría corto para agradecerle la labor que hizo bajo el marco.
Los Guerreros tuvieron fallas increíbles, pero hasta en esto el León se reencontró con la diosa fortuna salvándose de forma providencial.
Mucho por mejorar, León resiente la poca constancia del buen futbol. Una primera parte como fiera dominante y una segunda como fiera dominada.
El empate es muy bueno para la finalidad última que es mantener la vida y entrar a la repesca.
Todo queda en las garras del felino esmeralda, un triunfo sobre Toluca y se asegurará jugar un partido más.
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