Vencer al Toluca no significará salvar la temporada, pero entrar a la repesca sería para León una caricia entre tantos raspones sufridos en el torneo.
Y no solo es ganar, además, es jugar mucho mejor en este último duelo del campeonato regular.
Mazatlán hizo su chamba al vencer al Puebla en la última jornada y envió al León a la posición 12 de la tabla por lo que no hay lugar para una derrota en el plantel leonés.
Mazatlán con 21 puntos y un -4 en el gol average, León con 20 puntos y una diferencia de -5, Pumas 19 unidades y una diferencia positiva de un gol, mientras que Toluca con 18 puntos y un horrible -15, son los equipos que aún mantienen la vela encendida para contar con la oportunidad de un juego más a través de la repesca.
Está claro que los Esmeraldas tienen su destino en las garras, mientras que los Choriceros dependen de un milagro.
Pumas mira de reojo su duelo contra Pachuca con la final de vuelta en la Concacaf en puerta, aunque un triunfo de los de CU en la Liga los metería a la repesca y eliminaría prácticamente a los Diablos Rojos. Pero, de no ganar Pumas, Toluca tendría motivos suficientes para partirse el alma en el Glorioso.
Los números del equipo de Nacho Ambriz son tristes, pero también hay que decirlo, tiene todos los requisitos para que, como moribundo, sea levantado. Y pues, ya sabemos a qué equipo consideran el mejor ‘levantamuertos’.
Por el conocimiento de Nacho sobre la mayoría de los jugadores del León, tal vez sea él la mejor arma del cuadro mexiquense para sacar el triunfo.
En el León, se ha mostrado garantía en la portería, pero no para defenderse bien. También garantía en el pase, pero no en el aspecto físico. Se ha tenido llegada, pero no contundencia.
Christian Martínez ya tuvo una semana completa al frente de la Fiera para demostrar que con lo mismo que manejó Ariel Holan puede ofrecer un funcionamiento diferente y, sobre todo, una intención futbolística eficiente.
Martínez ya tendrá carro completo para conformar su alineación con los regresos de Víctor Dávila, William Tesillo e Iván Rodríguez, quienes cumplieron con su duelo de suspensión. De igual manera, con un Osvaldo Rodríguez en mejor forma, Ángel Mena ilusionado por haberse reencontrado con el gol y Luis Montes consciente de la responsabilidad de pesa sobre él, podemos suponer que en el seno esmeralda existen recursos para ganar la última batalla de la fase regular y seguir con vida en la guerra.
A equipos como América, Chivas, Monterrey, Necaxa, San Luis y hasta al mismo Mazatlán les revitalizó el cambio de timón que decidieron realizar para recomponer el camino. Sería un pecado que Christian Martínez y los Esmeraldas no creyeran que también ellos pueden encauzarse en el sendero de la redención.
Hay una deuda por pagar con la afición esmeralda y ante el diablo es una buena oportunidad para depositar el primer abonito.
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