Ser campeón es algo por lo que trabajas toda la temporada, ese tiene que ser el objetivo de todos los equipos y me da gusto recordar la quinta estrella que obtuvo el León en la temporada 1991-1992.
Da gusto, recordar es volver a vivir… esos momentos se quedan grabados para siempre cuando eres jugador, cuando eres entrenador, y estoy cierto que para todos los jugadores que integraron aquel equipo, así como el entrenador Víctor Manuel Vucetich, que se cumplan 30 años de aquel campeonato debe ser algo especial.
Algo similar debe estar sintiendo Mauro Boselli, quien he escuchado que podría regresar al León para el siguiente torneo. Él tiene todo el derecho del mundo de buscar una nueva oportunidad en un equipo en el que le fue tan bien.
Ojalá pueda regresar y, si lo hace, que lo haga bien. Bienvenido, es un jugador que hizo un buen trabajo aquí y que tenga suerte, que sea bien recibido por los compañeros.
Cuando pasas ‘x’ temporadas en un equipo, te vas y luego regresas, si dejaste buena imagen, bienvenido.
Su calidad ya está probada así que si se confirma su llegada, es confiar en que se adapte bien al equipo y le vaya muy bien. Todo mundo tiene derecho a volver a jugar en León sin importar el tiempo que ha pasado desde que se fue.
El tema creo que puede ser el económico, no sé si el club pueda cumplir sus condiciones, influye que tenga 37 años, pero a ver si la directiva logra llegar a un acuerdo con este muchacho.
Por este medio, también quisiera agradecer la visita de los jugadores del equipos Atletas Campesinos, yo los dirigí en la temporada de 1980 cuando salimos campeones y ascendimos después.
Estuvieron en mi casa los jugadores Pedro Cortés, Agustín Zepeda, Juan Carlos de La Barrera, Raúl Campos, Justino González, Carlos Cerritos, Alfredo Hernández, Goyo Rodríguez, Jonás Licea, Jaime Álvarez, Juan Tancredi, Óscar Díaz, Juan Pablo Bustos, Eduardo Rodríguez, Jorge Gaspar y Antonio Oviedo.
Son muchos años desde que salimos campeones con este equipo, de Segunda subimos a Primera. En la final le ganamos a Osos Grises de Toluca con un marcador de 2-1 y gracias a los goles de Cerritos y Gaspar.
Aquella final se jugó en 1980 y estamos próximos a celebrar el aniversario porque se jugó el 25 de junio, por eso vinieron a visitarme, cosa que agradezco mucho, que se acuerden de mí.
Después de tantos años, que vengan los jugadores a los que dirigiste en esa época y que te dirijan esa atención, me trajeron un regalo pero eso es lo de menos, lo que agradezco es el gesto, que te recuerden como entrenador y recuerden que salieron campeones.
Lo que quiero destacar es el agradecimiento de los jugadores, porque reunirse en Querétaro y luego visitarme en León, caramba… se da uno cuenta que recuerdan y reconocen lo que se hizo por ellos.
Salir campeón no es fácil y nosotros lo conseguimos.
Una Copa del Mundo, no. Cinco Copas, sí. Di no a las drogas, sí al deporte. Si quieres, te ayudamos