Una derrota como la que sufrió León ante Monterrey, siempre cala, sobre todo cuando a ti como portero te tocó estar en primera línea en esas cinco anotaciones, claro que sales echando chispas.
León falló en todos los aspectos en su partido del sábado pasado, pues desde que pierde la pelota un delantero, tiene que buscar la manera de recuperarla y así sucesivamente. Son un equipo de futbol y todos juegan buscando un mismo fin: ganar.
Claro que el rival cuenta, y también influyen los errores que tengan lugar en el partido por parte del árbitro, pero no hay duda de que ante Rayados, el equipo esmeralda se equivocó mucho y eso se reflejó en el marcador.
Creo que aunque todos los jugadores deben de haber sentido la derrota, Rodolfo Cota seguro fue quien la sintió un poco más. Eres el portero y, por experiencia, te duele cuando te meten tantos goles porque eso significa que los demás elementos del equipo no hicieron su parte del trabajo.
Así se debe de jugar, un partido de futbol lo ganan todos pero también lo pierden todos, todos atacan desde que se despeja un balón, o todos defienden cuando se pierde. Es necesario jugar en conjunto para poder salir adelante.
Sin embargo, sigo creyendo que el arquero es el cajero del equipo, si no te meten gol por lo menos sumas un punto porque empatas. Eres el líder, tiene que ubicar a sus defensas, es como un ajedrez, ubicas a tus piezas como mejor puedas para poder sacar el resultado.
Ahora, previo al duelo del sábado ante Mazatlán, León necesita recuperar el ánimo y eso es labor de todos. El técnico tendrá que hablar con ellos y hacerles entender que lo que pasó ya es historia, ya pasó y hay que darle la vuelta.
Es necesario que cada uno se haga responsable de los errores que cometió en el juego previo para que no vuelvan a suceder, de esta manera, creo que el equipo estará listo para enfrentarse a Mazatlán este sábado, una oportunidad importante para regresar al buen camino.
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