Dando un excelente primer tiempo, y sufriendo de más en el segundo, La Fiera se echó a la bolsa tres puntos que son verdadero oro molido en esta etapa del torneo.
El duelo entre León y Toluca resultó movido, de ida y vuelta, y bastante agradable, demostrando ambas escuadras que deben estar en la liguilla.
De inicio, al conjunto local le costó trabajo imponer condiciones ante un rival bien parado. Sin embargo, gracias a la buena labor tanto de Rodríguez como de Romero en el medio campo, y aunado al aceptable desempeño de Moreno y Ramírez en los costados, los Verdes poco a poco tomaron control de las acciones en la primera mitad del encuentro.
El golazo del “Diente” López es punto y aparte. El ex tigre poco a poco se ve más compenetrado en el esquema de Larcamón y su fichaje empieza a rendir frutos.
Por lo pronto, su gran anotación sirvió para que la escuadra leonesa se quedara con la victoria.
Pero si alguien conoce bien al conjunto Esmeralda, es Nacho Ambriz. Los ajustes ordenados por el técnico escarlata le complicaron el trámite del juego a los Verdes en la segunda mitad. Los ingresos de Angulo y Meneses le dieron otra dinámica a los visitantes, permitiéndoles generar más fútbol al frente, y poniendo a sudar a los defensores verdiblancos.
Aunque al final pudo mantener el cero, no se puede dejar de mencionar la cantidad de apuraciones que pasó la Fiera en la segunda parte, y el trabajo que le costó por momentos contener a un Toluca que fue otro equipo tras los cambios.
Sin embargo, y a pesar las vicisitudes y de que aún tiene detalles por ajustar, el León muestra una cierta mejoría, que deberá servirle para tratar de entrar de forma directa a la liguilla. Un triunfo ante Atlas, el próximo martes, confirmaría este aparente alivio leonés.