A lo largo de dos años completitos tuve la fortuna de recordar y conocer historias que le dieron sentido al futbol y deporte leonés.
Al lado de Adrián Castrejón y Ricardo Jasso Vivero, el programa de radio Leyendas de Poder les abrió espacio a los futbolistas del León y Unión de Curtidores del pasado lejano y del no tan lejano, así como a varios atletas de otras disciplinas que también dieron lustre a nuestra ciudad zapatera.
Héroes de todas las épocas
El ramillete de entrevistas lo comenzamos con mi querido ‘Gato’ Lugo para después tener un encuentro con figuras como Jorge Davino, Roberto Salomone, ‘Chino’ Estrada, Manuel Guillén, ‘Cabeza’ Maz, ‘Pica’ Sepúlveda, ‘Chicha’ Martínez, Hugo Dávila y ‘Romita’ Rojas.
Conocimos aún más a los héroes del ascenso en 1990 y a los del regreso de 2012. A los héroes del título del 92 y a los del bicampeonato de hace una década.
Se nos dio la gracia de platicar con el ‘Cuirio’ Santoyo, ‘Puskas’ García, ‘Chavicos’ Enríquez y Fausto Vargas, antes de que partieran a jugar en los campos celestiales.
Anécdotas de todo tipo. Como la vez que Davino fumó al medio tiempo y que al recibir el regaño de ‘La Tota’, el fino argentino le dijo que era de cábala. Después de ganarle al América en ese partido, Carbajal le pidió al ‘Cholín’ que sacara el cigarrillo para el siguiente juego. Este es tan solo un ejemplo de lo que escuchamos.
El amor a la camiseta
En este espacio, también tuve la suerte de conocer la voz de los grandes jugadores de las décadas de los 40 y 50, como Battaglia, Montemayor, Etcheverry y Bossa, que comenzaron a escribir las hazañas del León a través de las entrevistas que les hizo don Pepe Ezquerra.
En todos esos recuerdos hay un factor común: el amor a la playera y a una ciudad que se caracteriza por ser apasionadamente futbolera.
De muchos de estos futbolistas recuerdo cómo se batieron ‘a muerte’ cuando se trató de un clásico León-Unión.
Si bien se inició una era de bonanza con el ascenso de 2012, hay mucho por contar de nuestro futbol leonés. Fieras y Curtidores que vivieron etapas gloriosas y también tempestades, pero por encima de todo, permitieron un acercamiento muy especial con el aficionado. Auténticos ídolos del barrio.
Pudiera entender que los tiempos han cambiado, pero no por eso debemos olvidar a quienes cincelaron una historia rica de sudor, euforia y lágrimas, porque ellos, con el balón en los pies, nos hicieron reír, llorar y sentirnos orgullosos de nuestros equipos.
A ustedes, veteranos del León y Unión, un aplauso, sepan que viven gratamente en la memoria de muchos. Ustedes son leyendas.
Twitter @geraslugo