La lógica se impuso, la prueba de fuego quemó a una Fiera que regresó a la fisonomía con la que terminó el torneo anterior.
La Máquina arrolló cualquier esperanza de que el equipo esmeralda pudiera dar un paso más al frente ante un cuadro mejor hecho como lo es el de Larcamón.
La falta de contundencia volvió a significarse como un claro defecto del plantel del Toto Berizzo.
Además, y quizá más preocupante, es que este León carece de variantes al frente. Una primera parte jugada bien defensivamente hablando sin que esto quiera decir que existe un gusto y deleite de la afición esmeralda por un estilo de juego así.
Muy a la Berizzo
Muy a la Berizzo, la Fiera le cerró espacios a los Celestes y si bien tuvo opciones de anotar, estas cayeron a los botines de Chava Reyes cuyo fuerte no es precisamente la definición.
Lo de Óscar García es peculiar en la labor de un portero, atajadas oportunas y hasta cierto punto espectaculares, pero un error en un cancerbero es sinónimo de gol y así fue. El Gato tiene que levantar la cara y seguir adelante.
El ataque del León dio esbozos de lo que pudiéramos ver con James y Funes Mori, aunque esto no será solo de dos, Berizzo tiene que ajustar, afinar y balancear toda una maquinaria que le permita ser contundente y sobre todo, superior en la mayor parte de un juego.
Se extrañó a Nico Fonseca, la verdad es que el charrúa le metía garra al medio campo leonés. Sí, ya llegaron las nuevas contrataciones, solo esperemos que ya no haya más sorpresas de gente que se va.
Ahora la Fiera jugará martes y viernes contra el Montreal y ante el New York City en la Leagues Cup, un torneo de doble filo pues puede representar un repunte en el nivel de juego o simplemente el fracaso que ponga más presión a la era del Toto Berizzo.
@geraslugo
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