No habían sido los mejores seis partidos de Luis Montes, pero tenerlo en la cancha siempre le daba al León la confianza para tener recursos con los cuales encarar cada duelo.
El "Chapito" Montes rompió la Liga en el torneo anterior y al igual que el resto del equipo leonés, hacía el intento por encontrar su mejor forma en la actual competencia hasta que se presentó la lesión que le dejó fuera del partido contra Cruz Azul y que prácticamente lo descarta para Puebla y América, salvo que un milagro lo recupere al cien.
El León fue chato al ataque y sin variantes para poder sumar puntos enfrentando al superlíder del Guard1anes 2021. No hubo un pase preciso, un disparo sorpresivo o un grito fuerte que sacudiera las líneas como aquel que tanto recordamos cuando Montes regañó a JJ Macías ante miles de aficionados y cámaras de televisión.
Luis se ausentó de un partido oficial del León por primera vez en 15 meses. Verlo ha sido una costumbre para todo aquel que gusta del buen futbol.
Me imagino el rostro de Nacho Ambriz al saber de la lesión de su capitán. Si hoy se requiere de una reacción en el torneo, contar con Montes es indispensable para esto.
En su ausencia se puede ocupar su posición, pero no hay un reemplazo que haga lo que el "Chapito" logra.
Nadie lo pretende retirar ya, pero es inevitable hacer que su adiós se posponga por una década más como la que ha brindado a los leoneses desde que llegó en el Apertura 2011.
A Montes le costó su tiempo para llegar a ser el ídolo que es hoy en los corazones de la afición esmeralda. Se bajó de división, caminó entre espinas y superó una dramática lesión que bien le pudo lisiar el alma.
Comenzó a los 25 años a labrar su historia con la Fiera al lado de jugadores que en ese momento eran dueños del protagónico estelar, pero siempre dejando gramos de aporte que hoy medimos en toneladas.
Así, al "Chapito" se le vio como un héroe en el ascenso y bicampeonato, pero fue hasta el reciente título, seis años después de esas proezas, que se le percibió como genio y figura histórica del León.
Nunca he considerado que todo un equipo dependa de un solo jugador porque, en este caso, sería decir que si Luis juega bien Cota será magistral, Mena invencible y Nico Sosa un killer del área.
Sin embargo, efectivamente pienso que todo equipo debe contar con ese jugador que saca el rostro en los momentos confusos y hace brillar su temple en los de gloria. Y esto, la Fiera lo tiene en Montes.
Si hoy se le extraña en los partidos que se ausenta, ¿cuál será la vida de la Fiera cuando el chaparrito se retire?
A Luis Montes se le ama entre la afición esmeralda, pero no habría ninguna falta de respeto pensar ya en la sucesión de su figura, función e influencia en el equipo, en alguien que desde ahora vaya esculpiendo la roca, fortaleciendo la mentalidad y amando los colores. En alguien que la directiva ponga su fe y le ofrezca la mano.
Esto no es de pocos partidos, esto lleva años y muchas playeras sudadas. Si no creen, pregúntenle a los ídolos esmeraldas.
Twitter @geraslugo