León.- Contra Gallos será un juego donde la Fiera establezca su futuro inmediato en lo que resta del Guard1anes 2021.
Será un partido extraño. Un choque que puede meter al León directo a la Liguilla o dejarlo relegado de los equipos top.
Calificar a los cuartos de final sería tan milagroso como la vez del Clausura de hace siete años. La lógica y el historial contra los queretanos ponen el condimento para quedarse con la localía en la repesca, aunque también se tiene el riesgo de caer varios escalones en la clasificación por las condiciones en las que llega la diezmada Fiera.
Por ello será un partido raro, porque el cuadro esmeralda tendrá que echar la carne al asador teniendo una buena cantidad de bajas, incluidos cuatro titulares y entre estos, dos de los mejores jugadores del equipo como lo han sido Luis Montes y Fernando Navarro.
En una buena parte, es por ellos que la Fiera esté dando batalla aún, pero capitán y subcapitán se encuentran en un nocaut muy inoportuno.
Asimismo, será un partido paradójico con un equipo esmeralda que todavía está en manos de un técnico que no seguirá más en el club que recién coronó. Esto pasará una vez que la Fiera quede fuera de la contienda o emerja como bicampeona, lo que ocurra primero.
Los Esmeraldas llegan al último duelo de la etapa regular zarandeados por la estrepitosa caída en el Kraken mazatleco y por esos golpes que llegaron directos al cuerpo y corazón, haciendo de estos días una semana llena de catorrazos por las lesiones, los castigos y las despedidas anticipadas.
Anuncio de salida de Ambriz cae en momento de pensar en liguilla
Puede llegar a la mente el dilema de cómo recibirán a Nacho Ambriz en el Glorioso con todo lo que se ha anunciado. No dudo que algunos lancen gritos de desacuerdo contra el domador sin reflexionar que ya marcó una diferencia en relación a los timoneles que le precedieron y de los que hoy solo se les quiere recordar nada.
A lo largo de la historia del León, la verdadera afición esmeralda siempre ha respetado a sus técnicos campeones a pesar de que estos han tomado otros rumbos.
Hay reverencia en el recuerdo de López Herranz y Casullo. También pasa con Vucetich y Matosas por lo que ahora no debe ser la excepción.
Nacho le dio al León un estilo peculiar de juego y una octava estrella por lo que quedará en la historia leonesa. Eso sí, Ambriz debe corresponder a ese respeto cerrando el torneo con la entera y visible disposición técnica, táctica y mental de querer ganar un segundo título o al menos, morir con la dignidad intacta defendiendo la corona.
Ganarle al Querétaro y hacerlo de forma contundente es necesario para erradicar la rareza de este cierre que vive el León.
El anuncio del rompimiento con Ambriz cae mal en un momento en el que solo se podía tener ideas para calificar sin que rondaran candidatos al timón esmeralda.
Pero siempre habrá maneras de salir. Ambriz decidirá cómo la hará: en dos, en siete o en ocho juegos. Llegará el momento del adiós, queda en Nacho y en sus fieras que este se postergue gracias a otro campeonato.
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