No fue un encuentro fácil para la escuadra de Ariel Holan. La fuerte lluvia y el estado del terreno de juego significaron un problema adicional para el equipo esmeralda, que enfrente tuvo un rival envalentonado por su buen arranque de torneo.
Indudablemente el León -al menos de inicio- salió perjudicado por el aguacero. Batallando con un rival que presionaba la salida, La Fiera recordó hasta el minuto 30 que, al menos en el papel, las condiciones del campo le beneficiaban bajo el estilo que intenta implantar el nuevo técnico.
El gol de Ángel Mena fue lo mejor del partido: el pase de Dávila y la excelente definición del ecuatoriano, hicieron que valiera el boleto.
Los Verdes se adaptaron mejor a las circunstancias, y en base a buen toque y la posesión del esférico, sometieron a los mazatlecos y fueron dueños de la segunda parte del partido.
Durante algunos momentos vimos tal vez una peculiar combinación entre el estilo del anterior entrenador y la idea que intenta plasmar el nuevo.
La mención honorífica se la lleva Víctor Dávila, que con destacada actuación parece tomar ventaja en la titularidad al lesionado Ormeño y Gigliotti, que por cierto respondió bien entrando como relevo y anotando.
Sin explotar aún todo su potencial, el León liga tres triunfos y eso es esperanzador para sus aficionados.