Ya fuera por las atajadas de Rodolfo Cota o ya fuera por un autogol, era ganar como sea, pero ganar.
León sacó los tres puntos del Cuauhtémoc, unidades que le dan al cuadro esmeralda la siempre brillante oportunidad de tener el destino en sus garras al estar con un partido menos y tres puntos potenciales que pueden marcar diferencia al final del torneo.
Pero en el futbol, como en todo, los supuestos no existen hasta que se convierten en una verdad. Los Esmeraldas siguen mostrándose con el oficio del buen toque, aunque también con el defecto de la mala puntería.
Ariel Holan mueve la alineación del León
Mucho por corregir en este punto. Ariel Holan volvió a moverle a su equipo con una alineación diferente, no mejor, solo diferente.
Ahora con el "Patrón" Fernández, Ángel Mena, Jean Meneses y Víctor Dávila trató de hacer daño en Puebla.
Su funcionamiento no dio como para que el domador pueda dormir tranquilo por haber hallado el esquema ofensivo ideal y el que supere claramente a las zagas enemigas. Esa ofensiva que puede allanar el área y clavar tantos goles para que ni el VAR eche a perder la fiesta.
La intermitencia es un factor a erradicar para el León en la parte final de la Liga. Existen lapsos de ilusión con presencia en la zona rival y otros de nerviosismo donde se siente que el esquema leonés puede ser descuartizado.
Otra vez, Rodolfo Cota es el héroe
En este sentido, los Esmeraldas aprovecharon que Rodolfo Cota los mantuvo en la pelea con sus oportunas atajadas. Es una buena noticia que el cancerbero se encuentre a punto.
Para eso existen los porteros, le escuché una vez a La Tota.
Además de Cota, lo de Iván Rodríguez al lado de Santiago Colombatto en el centro del campo también aporta. Y tal vez este sea el único punto que tiene bien definido Holan: no moverlos, no separarlos.
La realidad plasma que esta Fiera no juega en su mejor versión, pero la contienda y el accionar de los demás equipos les dan a los de Holan tanques de oxígeno para avanzar. Sería un pecado no abrirle los brazos a eso.
Holan tiene una semana para apuntalar a su plantel antes de visitar al Toluca, luego visitar al Cruz Azul y terminar la etapa regular como anfitrión del Necaxa, tres partidos que se desarrollarán en siete días donde se tendrá que jugar bien y contundentes para hacerse merecedores de un boleto directo a la Fiesta Grande.
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