León.- El León amarró la Liguilla de forma directa y está a poco de adueñarse del superliderato.
La victoria en Puebla se logró sobre la hora por la expulsión de Pedro Aquino y la presión que ejerció el local. Sin embargo, la Fiera pudo sortear un partido trompicado ante un rival que se dedicó a patear en el primer tiempo y puso el esfuerzo en el segundo.
Si bien quedan en la mente esos últimos minutos del juego cuando el León sufrió, el equipo de Nacho Ambriz supo ser contundente con un "Puma" Gigliotti que ahora sí apareció para anotar y para asistir.
El gol del argentino es una buena noticia, no solo porque vuelve a encontrarse con la red rival, también porque quien envía el centro es Osvaldo Rodríguez al que ya le extrañábamos una buena jugada.
Rodolfo Cota fue factor, aportó a la causa con excelentes intervenciones y con eso les dio a sus jugadores el tiempo para serenarse sobre la cancha, hacerse de la tenencia de la pelota y encontrar los espacios que descuidó el Puebla. A final de cuentas para eso están los porteros y Cota cumplió cabalmente.
Fue curioso pero el partido se complicó al ponerse la Fiera en ventaja con los goles del "Puma" y de Ángel Mena.
Cuestionable lo que hizo Aquino para ganarse la roja. La "Roca" es pilar en la media cancha y su ausencia obligada provocó en las líneas esmeraldas un desorden que por poco manda el gozo al pozo. Eso no debe pasar y menos en la etapa definitiva del torneo.
Los Camoteros estuvieron en lo suyo. Nada para elogiarlos por lo hecho en los primeros 45 minutos pues fueron más patadas que futbol, pero en el segundo le metieron más empeño futbolístico aunque esa capacidad no les alcanzó.
Por un lado, queda la sensación de que el León pudo resolver este duelo con mayor facilidad. Por el otro, el que prevalezca el dominio esmeralda en el torneo, con 12 juegos seguidos sin derrota y seis victorias en fila en sus últimos duelos, habla de que la Fiera está en el camino correcto hacia la pelea del título.