León.- Luis Montes está a 90 minutos de convertirse en una Fiera de Hierro.
De jugar el partido completo en Toluca, el "Chapito" tendría la totalidad de minutos de la etapa regular del Guardianes 2020.
Sería el único esmeralda en recorrer enteras las 17 fechas y la primera vez para él en poder lograrlo defendiendo la playera del León.
Lo más que ha sumado Montes en una etapa regular son los mil 503 minutos que jugó en el Clausura 2019, justamente el torneo en el que le pusieron el gafete de capitán que vino a darle este peso específico tan marcado que ahora tiene.
Ni siquiera en los torneos del Bicampeonato el Chapito había jugado tanto como lo hace ahora. En el Apertura 2013 vio acción en nueve partidos de la fase regular para un total de 662 minutos, mientras que en el Clausura 2014 participó en 11 duelos con 888 minutos.
A Luis los años le fortalecen. Con 34 años y cinco meses, es el segundo jugador con más edad en el León por debajo de Nacho González. Sin embargo, no se notan en su rendimiento ya que este parece tener un motor de muchos caballos de fuerza.
Hablando de corceles, Montes está a todo galope.
Tocando madera pues aún falta tramo por recorrer, el capitán esmeralda ha contrarrestado las lesiones que han sido protagonistas cercanas en su película como futbolista. Se le ve firme, fuerte y preciso.
En la Fecha 16, fue partícipe en dos goles con los que la Fiera doblegó al Puebla y ante el Santos marcó el empate que inició la reacción leonesa.
Montes promedia un 86 por ciento en la efectividad de sus pases por juego. Toques en corto que sirven para abrir el espacio, desesperar al rival y marcar la tenencia de la pelota. Toques al hueco que taladran el área enemiga y que terminan en la red.
No podemos decir que Montes lo es todo en el León, pero sí que el León es feroz y capaz de reaccionar con Montes en la cancha.
Un buen capitán está en todo y en todas.
Si bien a la Fiera ya nadie la quita del superliderato, no quiere decir que tuvo que remar contra la corriente en varios encuentros. Y en esos momentos de premura salió a flote el carácter del capitán, del sayayín.
Ya sea por decisión del Tata Martino o del mismo Montes, el hecho de que no esté en el Tri es lamentable, como polémico es ver a una selección nacional sin ningún jugador mexicano del superlíder.
El Chapito se había constituido como un jugador interesante por lo que lograba con la pelota en los pies. Hoy a esa cualidad le tenemos que agregar el liderazgo que circula en su cabeza.
El 5 de enero de 2019 la Fiera estrenó capitán, ese mismo que hoy mete el acelerador, defiende, ataca, anota, interviene en las discusiones, calma a sus compañeros y orienta a los jóvenes.
Este debe ser el torneo de Montes. Le resta la parte más difícil, en la que debe ser un "capi" perfecto y en la que debe jalar al equipo a la perfección.
El Chapito está a 90 minutos de convertirse en una Fiera de hierro y a 630 minutos de alcanzar una octava gloria que lo convertiría en un capitán históricamente inolvidable.
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