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León requiere que todos jalen parejo

La derrota ante Puebla duele en el corazón y en el hígado

Escrito en LOS EXPERTOS el

El aire no llega a los pulmones del León, ese mismo aire que respiran los demás equipos que toman una última bocanada para poder ganar. Tal como lo hizo el Puebla en el Glorioso, en el propio castillo del monarca.

Los Camoteros le dieron una muestra de coraje al campeón sabiendo que también en la reposición se puede anotar, se puede ganar y se puede salir de un partido con la frente en alto.

El León fue por 45 minutos lo que la afición quiere que sea, con ritmo, con verticalidad, con ideas, con gol. Sin embargo, la Fiera no fue como la pintan en un segundo tiempo que por más que se quiera, no se olvida porque duele la forma en la que se perdió. Y vaya manera de caer.

Santiago Colombatto y Fernando Navarro lograron adueñarse de un medio terreno en el que se luchaba contra un equipo aguerrido, pero, aun así, la batalla tenía dividendos de color esmeralda. Si fue por cansancio la salida de Navarro, podría entenderse. Si fue por disposición técnica, es difícil deducirlo.

Pero desde ahí el equipo perdió la línea. Yairo no significó la ratificación de una ventaja ni mucho menos la ampliación de la misma. Iván Rodríguez trompicó al "Fideo" Álvarez en el área y el desaguisado se hizo presente con Santiago Ormeño empatando desde el manchón.

En el rostro de Nicolás Larcamón se reflejaba la confianza en su equipo. En el de Nacho Ambriz, la desconfianza de que se le podía venir la noche, una muy oscura y densa.

El León perdió la fuerza la física para reaccionar y retomar la ventaja, aunque lo peor de todo fue que el campeón perdió la fuerza mental para resguardar el honor como local y no supo ni siquiera mantener el empate.

Tres derrotas al hilo en casa, cinco tropiezos en total en el campeonato, 17 puntos desechados y dos siguientes visitas muy complicadas, propician una desilusión que cala en el corazón y en el hígado de una afición esmeralda que, si bien no se baja del barco, nadie le puede quitar el derecho de expresar su malestar y su impotencia.

Colombatto se estrenó como titular y no lo hizo mal, pero hoy el León necesita mucho más que el esfuerzo de un jugador. Este equipo requiere que todos jalen parejo y que todos jalen los 90 minutos y los que se den de reposición, que en partidos como contra el Puebla son de oro.

¿El técnico?, ¿los jugadores?... bienvenida la autocrítica y bienvenidos los milagros.

Twitter @geraslugo

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