León.- Ante los Tuzos del Pachuca debe saborearse otra sazón en el futbol que ofrezca la Fiera. Ya serán más titulares los que salten a la cancha y la lógica indica que se plasme un trato de la pelota diferente en comparación a al que el cuadro de Ambriz desempeñó en el debut.
Pero no solo es mostrar otra cara, se tienen que sumar puntos porque el León debe jugar con el sentido de un campeón y porque la madriguera es una auténtica fortaleza. De no perder este lunes, el Glorioso sumará dos años sin verse batido en la etapa regular de Liga.
Los duelos entre León y Pachuca no son nada hermanables a pesar de ser el mismo dueño, son choques en los que se vende el triunfo a precio alto. Por el arranque que tuvieron ambos equipos, un punto sabrá a poco.
Por el León es necesario el liderazgo de Luis Montes para mover los hilos del juego y generar ofensiva, algo que no se dio hace una semana y tal vez por eso no volveremos a ver a Nico Sosa y Chuy Godínez compartiendo esta responsabilidad. Podría estar al menos uno en la cancha o quizá ninguno.
Es obligatorio presentar otra fórmula al frente.
Por Pachuca será interesante ver a su nuevo killer, Mauro Quiroga, quien vivió excelentes momentos con Necaxa y tenebrosos en San Luis. El argentino busca revancha y ya se hizo presente en la tabla de goleo.
Pero si hay una cuña que puede apretar, es Víctor Dávila, quien viene de los Tuzos y tiene madera para ser relevante en el ataque esmeralda.