Ignacio Ambriz está por dirigir su tercera final en los últimos tres años, su primera con Toluca y luego de un semestre en el que su puesto estuvo en peligro debido a los malos resultados que los Diablos habían obtenido.
Con esta nueva serie por el título, el exestratega del Club León se afianza quizá como el mejor técnico mexicano de los últimos años, pues a diferencia de colegas de su gremio, ha sabido instalar su idea de juego en cada equipo al que ha dirigido y ésta se nota a primera vista.
El camino, aunque ahora parezca lleno de luz, no ha sido sencillo para el timonel escarlata, quien además de ese amargo capítulo vivido en el futbol español y el complicado primer torneo al frente de los del Estado de México, no ha ocultado los conflictos personales a los que tuvo que hacerles frente.
‘Te sientes Sansón’
Aunque se considera un tabú, Ambriz no ha ocultado nunca su acercamiento a las drogas y al alcohol en dos diferentes etapas de su vida, éstas entre 1980 y 1990 y de las cuales habló hace algún tiempo en una entrevista con Javier Alarcón.
En ésta, el entrenador señaló que pese a haber nacido en un lugar en el que estuvo expuesto a las drogas desde muy joven, nunca se acercó a ellas hasta años después, cuando empezó a jugar futbol de manera profesional.
“Yo soy un tipo de barrio y me tocó ver a mucha gente dentro de la droga, dentro del alcoholismo, y en mi barrio nunca lo hice, lo hice ya cuando empecé a jugar futbol profesionalmente. Probé la droga, me gustó, y tuve dos o tres años el problema de la drogadicción, donde no me fue nada bien. Sí es cierto que te sientes Sansón, sientes que no pasa nada”, recordó.
En aquel momento, su madre y la que sería madre de sus hijos le ayudaron a salir de ese lugar en el que se había adentrado y el cual, en palabras del exdomador, lo puso en una situación de mucho peligro.
“Yo creo que si no hubiera salido, no sé si estuviera en el bote o si estuviera muerto, pero sé que la fuerza de voluntad que le puse fue bastante grande, fue un reto contra mí mismo, me acerqué a Dios, y hoy te puedo decir que después de 1990 nunca más volví a consumir ninguna droga”.
‘En la torre, ya se dio cuenta’
Del alcoholismo, no obstante, le fue más complicado salir, según recordó en la entrevista, en la que también mencionó el difícil momento en el que se encontraba, pues después de hacerse un nombre en Segunda División, pensó que ya no tendría oportunidad de volver a Primera con el Necaxa.
Qué equivocado estaba, pues fue con los Rayos de Manuel Lapuente con los que vivió grandes momentos. Y fue su entrenador quien lo ayudó a superar su problema con el alcohol.
“En momentos complicados para mí, en esa recaída que tuve en el alcoholismo, fue el profe Lapuente el que me dijo: 'Yo no te veo bien, yo quiero ayudarte y si te tengo que meter a algún lado, te meto'. Y yo le dije: '¿Profe, me está hablando en serio? Yo no tengo problemas con el alcohol', y me dijo: 'Sí, sí tienes'. Así como te la cuento, así me agarró en el vestuario, y cuando salí dije: 'En la torre, ya se dio cuenta'”, señaló.
Ahora, Ambriz está recuperado en ambos aspectos, y gracias a su trabajo se ha labrado un lugar en el futbol mexicano aunque ahora como entrenador, mismo que podría impulsarlo a otros puestos que sin duda, también merece.