Los lamentables hechos de violencia ocurridos en el estadio Corregidora en el partido de Querétaro Vs Atlas no se han olvidado y así lo hicieron ver los aficionados de León al gritarle "¡Asesinos, asesinos!" a los jugadores de los Gallos.
Apenas se va a cumplir un mes de uno de los episodios más violentos visto en el futbol mexicano, cuando aficionados de Gallos golpearon brutalmente a seguidores de Atlas dejando a varios al borde de la muerte.
Lo ocurrido continúa fresco en la memoria de todos los aficionados que así lo demostraron en el Estadio Nou Camp la tarde del domingo, cuando seguidores de León, molestos por ir perdiendo el juego de la Jornada 12, le recordaron a los jugadores lo ocurrido en su estadio.
Y es que los Gallos Blancos de Querétaro anotaron antes de que terminara la primera mitad y este gol derivó molestia en los aficionados de la Fiera, que comenzaron a gritarle "Asesinos" a los dirigidos por Hernán Cristante.
Según se puede ver y escuchar en algunos videos, las terribles palabras desde la grada llegaron a escucharse en la transmisión de televisión.
Kevin Escamilla se acercó hacia la tribuna y les hizo un gesto con el pulgar hacia abajo para demostrar su desaprobación y desagrado a lo que dijeron, acción por la que fue amonestado.
Tras ese incidente, el árbitro detuvo las acciones unos minutos y los aficionados siguieron insultando a los visitantes, quienes amagaron con dejar la cancha, aunque luego el juego se reanudó y León empató para el 1-1 final.
Bronca en las gradas del Nou Camp
Además, un sector de aficionados de León provocó una riña en las gradas del estadio Nou Camp. El incidente se presentó en los minutos finales del primer tiempo, tras la amonestación a Kevin Escamilla, por lo que compañeros y el técnico Hernán Cristante también acudieron con el silbante para señalar las acciones desde la tribuna.
Los incidentes entre aficionados de León siguieron en las gradas del estadio Nou Camp, con enfrentamientos entre seguidores de la Fiera, donde tuvieron que intervenir elementos de seguridad para controlar a los aficionados, aunque no se reportaron heridos.