León.- Fue una larga espera, más larga de lo que cualquier aficionado de corazón al Club León estaba acostumbrado a vivir y es que luego de una prematura eliminación durante el torneo anterior, los seguidores verdiblancos no dudaron en hacerse sentir en casa, por lo que los ríos de gente, volvieron a surgir prácticamente dos horas antes del choque entre la Fiera y los Pumas de la UNAM.
Playeras verdes y también una nutrida cantidad de jerseys auriazules pudieron observarse tanto en López Mateos, Francisco Villa, Vasco de Quiroga y demás alrededores del Nou Camp, ya dentro del inmueble y como si se tratara de los gráficos de un videojuego digno de EA Sports o Konami, la puerta 5 lució completamente verde mientras que la 10, fue en parte de la visita.
Ambientazo
El ¡Sale León! se escuchó a los cuatro vientos, mientras que el ¡Goya! hizo lo suyo, ambas aficiones dieron con un ambiente digno de los mejores escenarios futboleros en México, un verdadero hervidero fue el estadio León, denotando que ambas aficiones habían esperado con ansía y gran ilusión el regreso a las actividades.
Ya era justo
Uno de los momentos que más llamó la atención previo al juego fue sin duda el volver a escuchar la voz del ídolo de la canción ranchera, José Alfredo Jiménez y es que luego de casi dos torneos de ausencia el himno de la afición Esmeralda, como es: ‘Caminos de Guanajuato’, volvió a retumbar en el graderío de la casa de la Fiera.
Allá en mi León, Guanajuato, la vida no vale nada”, se coreó con el corazón y es que por una extraña razón, este icónico cantar en la región, dejó de tocarse, con lo que más de uno se llegó a preguntar el porqué uno de los símbolos sonoros del Club León había quedado en el olvido.
Pero este sábado y a pesar de un partido muy sufrido con un gol de vestidor y una expulsión tempranera, la afición verdiblanca no dejó de alentar incluso desde el hotel de concentración en donde se vivió todo un carnaval.