Durante mucho tiempo en la sociedad, la salud mental ha sido puesta en segundo plano en cualquier ámbito laboral o escolar al tal grado de que, en la mayoría de los casos, sea tratado como todo un tema tabú.
Sin embargo, en una vía que propicia el cambio de un mal círculo vicioso, el futbol puede llegar a ser un grato ejemplo de ello con el rendimiento que se demuestra cada siete días en el terreno de juego.
Un excelente mensaje es el que ha mandado Nicolás Larcamón, el argentino de 38 años de edad que acumula 119 días en el banquillo del Club León y, con gratos resultados, ha maravillado a la afición panzaverde.
Los 24 puntos que lo ubican en el segundo lugar se alcanzaron tras atravesar un bache futbolístico en las primeras jornadas del Clausura 2023, situación que se pudo revertir gracias al trato importante que se le da a la salud mental dentro de la institución.
“La gestión emocional, la capacidad de visualizar, de gestionar muy bien los pensamientos y todo lo que tiene que ver con el entrenamiento mental es sin lugar a dudas un plus, un diferencial muy importante tanto para entrenadores como para deportistas de alto rendimiento”, declaró en entrevista con Israel Romo de TUDN.
La plenitud psicológica es una que se construye día a día y, consciente de ello, Larcamón ha concentrado la mayor parte de su trabajo en solventar esta cuestión que va más allá de un simple trabajo táctico.
“Soy una persona que cree mucho en el trabajo mental. Lógicamente que eso es un proceso que no da resultados en lo inmediato, que requiere semanas, meses y años de trabajo en ese aspecto tan fundamental”, recalcó.
Después de tres partidos sin ganar en sus primeros cuatro donde se incluye la goleada de 4-1 ante Pumas en Ciudad Universitaria, esta capacidad ya se ha demostrado con el desarrollo de un equipo que, a falta de cinco partidos para finalizar la fase regular del certamen, tiene bastantes posibilidades de clasificarse directo a los Cuartos de Final.
“Yo creo que se gestionó bien en los momentos donde las cosas no salieron bien, no las hicimos del todo bien, no nos volvimos locos. No perdimos la forma ni el enfoque, no nos desesperamos y sostuvimos la convicción. Es un proceso de construcción”.
Dentro de esta mejora continua, el cuadro esmeralda buscará seguir en pleno ascenso con su visita al Estadio Azteca para enfrentarse a las Águilas del América por el subliderato del circuito.