El futbol, montaña rusa de emociones, suele gozar de esa manía juguetona de los altibajos en cada uno de sus personajes que le dan vida sobre un terreno de juego. 

Milimétrico en cada una de sus tácticas, el balompié, que es analogía de la vida misma, ha planteado un parado difícil de descifrar para Andrés Mosquera Guardia, quien está sumergido en el oscurantismo de la incertidumbre e impaciencia. 

Como si se tratase de un muro defensivo que es incapaz de quebrantar, Mosquera, de 33 años de edad, se encuentra sin un hogar deportivo tras no entrar en planes del Deportivo Toluca. Su figura, de 1.82 metros de estatura, será reemplazada por la de Federico Pereira, quien con 1.85m, será el encargado de coordinar la defensiva choricera a partir del Clausura 2024. 

Lejano se percibe aquel lustro de vida que vivió dentro del Bajío con el Club León, que fue fiel compañero de su mística e ideales. Allí, durante 10 torneos, su historia como verdiblanco se erigió como la segunda más fructífera de sus 15 años de carrera: 163 juegos, 13 mil 006 minutos, 5 goles, 4 asistencias, 2 títulos y 2 subcampeonatos. 

Liderazgo y solidez defensiva definieron su rica historia con la Fiera, y por más que la idolatría de la afición alimentó la utopía de su persistencia dentro de la institución, el punto final de su historia se hizo presente al finalizar el Clausura 2022. 

Mosquera en su etapa con León. Foto: Mexsport.

Atraído por el proyecto de Marcos Ignacio Ambriz, Guardia aceptó reencontrarse con él en el Estado de México, de donde se marchó en el preámbulo del Clausura 2024 tras una irregular vivencia de tres torneos en la defensiva escarlata que, reducida al resultadismo, quedó marcada con 60 juegos, 5 mil 298 minutos, 2 goles, 3 asistencias y un subcampeonato. 

Ante la llegada del joven defensor charrúa, Andrés, acompañado de la experiencia que conlleva estar más de una década dentro del negocio del balompié, está sin equipo, y hasta el día de hoy, su futuro es desconocido.