Un viejo conocido de la afición del León como es Renato Paiva y actual timonel de los Diablos Rojos del Toluca, reconoció que el empate a dos ante los Esmeraldas fue nada más ni nada menos que un buen partido.
Tras este resultado el técnico portugués habló de lo difícil que fue enfrentar a un equipo como León del que consideró hizo un buen trabajo y así lo explicó:
Hoy fue un castigo pesado no poder ganar, pero hay que valorar el trabajo de nuestro rival que se defendió bien algunas veces pero jugamos ante un León que venía a jugarse la vida”
Por otro lado y pese a que su equipo escarlata se quedó con uno menos, señaló: “Lo que más me gustó y lo que me hace sentir orgulloso es que con 11 o con 10 (jugadores) este equipo no perdió su identidad, su esencia, la de ir a buscar el gol”.
Un cierre fuerte
Paiva agregó que como mejor segundo esperará paciente el cierre de torneo para trabajar de la mejor manera: “El cierre del torneo es lo que es. En este tipo de partidos no hay favoritos, en casa somos
muy fuertes, pero primero tenemos que jugar contra Tigres y asegurar el segundo lugar de la tabla.
Agregando: “Que bueno que tenemos tiempo para bajar los niveles de esta semana de tres partidos durísimos que vamos a trabajar y que vamos a tener que trabajar sabiendo quien será el adversario, vamos a tener todos esos días para trabajar bien los siguientes partidos”
Finalmente, Paiva indicó: “Hay que tratar de corregir el equilibrio, pero el equipo no va a dejar de jugar a atacar porque eso es el juego de Toluca y la responsabilidad del equipo me exige ganar partidos y en cuanto yo esté será así”, concluyó.
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