León.- Los duelos entre la Fiera y los Xolos no pueden pasar desapercibidos para un verdadero aficionado esmeralda ya que muchos de ellos son recordados por su intensa lucha en momentos cruciales en la otrora llamada Liga de Ascenso, ya sea en la grama artificial (y en su momento rudimentaria) del estadio Caliente o bien por la tensión que se vivía entre ambas escuadras en el Nou Camp.
Uno de los episodios que no trae muy buenos recuerdos para los verdes fue protagonizado un 7 de mayo de 2011 cuando en la vuelta de las semifinales del Ascenso la Fiera recibió la visita de los fronterizos, en un partido en el que lamentablemente por diversas circunstancias (no justificadas) la pasión terminó por desbordarse hasta el punto donde se puso en peligro a los ahí presentes.
En aquel partido León era dirigido por Milton Queiroz "Tita" y se venía de caer en Tijuana por 1-0 por lo que la Fiera necesitaba ganar sí o sí en casa, sin embargo las cosas no pudieron salir conforme a lo planeado ya que Joshua Abrego y posteriormente Luis Alberto "Chuleta" Orozco pusieron los tantos que significaron ser una lapida de la que la Fiera ya no se pudo levantar.
Uno de los momentos que quizás muchos recuerdan es cuando el colegiado central Israel Perea se acalambró por lo que tuvo que pedir el auxilio de los cuerpos médicos para que masajearan su pierna y tras una espera de cuatro minutos lograra regresar al campo y pitar la parte más candente del cotejo.
Justo después de que el nazareno fue tratado muy cerca de las bancas, se vino el tanto de Orozco (2-0), la situación a partir de ahí lamentablemente fue de esas que no se desean ver ni una vez más en las canchas de todo México, de esos momentos dolorosos pero de los que sin duda, ciudad, equipo y afición aprendieron para no volver a vivir.
Debido a la frustración que significó ver una etapa muy complicada de la Fiera (Otro año más sin subir), se comenzó a darla invasión de campo y el partido tuvo que ser detenido. Previo a esto elementos como Ignacio González, Blas Pérez y Pablo Bonells tuvieron que ser expulsados, lo que dio un toque mucho más triste a aquella calurosa noche de mayo.
Después de 15 minutos y entre gritos de "Ratero" el partido se reanudó pero finalmente no se pudo dar con un buen resultado para la causa local, siendo uno de esos tantos choques que León tuvo que atravesar y de los cuales posteriormente se aprendió de lo vivido para ser como ahora, un recuerdo de lo duro que fue el paso de la Fiera en el infierno del ascenso.
Los que sobreviven
Los que actualmente defienden los colores esmeraldas y que les toco vivir aquel capitulo son Ignacio González y Alfonso Blanco de reciente regreso a las filas esmeraldas ya que en aquellos tiempos era el meta titular.
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