León.- Mucho esfuerzo, mucha entrega, pero nada más, Santiago Ormeño no pudo brillar con goles en la cancha del estadio Cuauhtémoc pues el estilo con el que Puebla disputó el duelo de ida de los cuartos de final ante La Fiera no fue el más ofensivo.
Con seis anotaciones en la temporada regular, y un desempeño importante en la repesca, el delantero capitalino se perdió en el arranque oficial de la Liguilla y realmente no tuvo muchas opciones de horadar la portería de Rodolfo Cota.
Su sacrificio, sin embargo, fue evidente en cada momento del partido. Junto con el resto de sus compañeros bajó a defender y dejó de lado en amplios lapsos del partido, su vocación ofensiva.
Pese a esto, intervino en la jugada del segundo gol del cuadro de Juan Reynoso, pues era el jugador que estaba esperando dentro del área para rematar el balón que envió desde la banda el charrúa Christian Tabó.
Es importante mencionar que Ormeño finalizó la temporada regular como el segundo mejor goleador mexicano del certamen, esto por detrás de Henry Martín quien lo superó por sólo un gol.
En total, el ariete jugó 64 minutos en la cancha del Cuauhtémoc. Salió ya cuando el marcador estaba en 2-1 y dejó su lugar a Amaury Escoto, quien ingresó para refrescar el aataque poblano.