La afición le da vida a la final de la Liga de Campeones de la Concacaf entre León y el LAFC.
En el trayecto hacia el estadio León, una figura de camisa azul cielo y gorra negra provoca en algunos la curiosidad por el pequeño marco que trae en sus manos.
Con un león melenudo y el escudo del club impreso en dicha herramienta, Jorge Pedroza desarrolla una labor que perdura los 90 minutos de juego en cada aficionado que decide confiar en su técnica.
“Esta idea de serigrafía surgió como desde hace ocho o nueve años. Lo hacemos más que nada por los chavitos, por eso no lo vemos como un negocio, sino como una tradición hacia el equipo”, declaró con una sonrisa.

Y es que más allá de imprimir la pasión por el equipo en la piel, el sentimiento florece en su afición al ser testigo de algo histórico.
“Me siento muy orgulloso de ser leonés. Acá estuvimos en las finales perdidas del ascenso y ver esto me da muchísima emoción”.
Sin saber si entrará o no al estadio, una parte de él estará alentando a su club en las mejillas de cientos de seguidores que deciden demostrarle el amor a su equipo con la serigrafía en su piel.
Jorge solamente es uno de los miles de aficionados que le dan vida a un ambiente que comienza a llenarse de nerviosismo, tensión y expectación, por una Fiera que espera lograr la ventaja ante el equipo angelino de Carlos Vela y compañía.
