Faltaban poco más de diez minutos para ingresar al estadio cuando cientos de aficionados del León comenzaron a estructurar una fila enorme para celebrar a sus campeones.
Sin importar los 31 grados centígrados que marcó el termómetro en la ciudad leonesa, personas de todas las edades ondearon su bandera verdiblanca para aminorar la espera de celebrar de lleno el primer título internacional en la historia del equipo.
“No, no fuimos a la escuela”, fueron los testimonios de tres jovencitos que, impulsados por el amor a la Fiera, dejaron a un lado las actividades escolares por el simple hecho de disfrutar un logro que catapulta al club a la trascendencia mundial.

Las filas en Puerta 10 y Preferente se alargaron al punto de que por poco llegaban a fusionarse por la magnitud del evento al cual se dieron cita.
No obstante, la espera ya terminó, y sin costo alguno, las personas se han vuelto asistentes en el graderío de un Nou Camp que recibirá con los brazos abiertos al grupo de deportistas que conquistaron Los Ángeles y construyeron otro episodio de época en el deporte leonés.
El domingo por la noche, León venció 1-0 al LAFC, para ganar la Liga de Campeones de la Concacaf por primera vez en su historia.
