La noche del 24 de junio del 2010, el silbatazo final del japonés Yüichi Nishimura significó el pase de Paraguay a los Octavos de Final del Mundial en Sudáfrica, tras empatar sin goles ante Nueva Zelanda.
Ese no fue lo único emotivo para los guaraníes, pues además presenciaron el último partido de Denis Caniza con la rojiblanca puesta, luego de cuatro mundiales consecutivos: Francia 1998, Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
Sus últimos minutos los jugó por la banda derecha, aquella que, a más de seis mil kilómetros de distancia, defendía con pundonor y compromiso vistiendo un color muy diferente al distintivo de su país: el verde esmeralda del Club León.
Y es que tras un paso en México por Santos Laguna, Atlas y Cruz Azul, el paraguayo decidió probar nuevos aires con los Verdes en la Liga de Ascenso.
El reto sabía distinto y por eso decidió hacerlo en pleno año mundialista al arribar, a principios del 2010, a territorio leonés para jugar en la Liga de Ascenso, antes Primera A.
El gran torneo debut con León
Por su brillo en Santos durante ocho torneos consecutivos en Primera División, Caniza prometía en su arribo al equipo y cumplió con las expectativas en el Bicentenario 2010, al ser parte del plantel que llegó a la final ante Necaxa.
Lo malo es que León no pudo con los Rayos en la final del torneo regular y así permitió la coronación de un Necaxa que ascendió como monarca de los dos dos torneos del año futbolístico 2009-2010.
Caniza sumó en aquel torneo 19 partidos, 1,702 minutos totales y un gol y partió con dolo hacía Sudáfrica para disputar el cuarto y último Mundial de su carrera.
El amargo regreso
Tras ser parte de aquella histórica selección de Gerardo Martino que llegó hasta los Cuartos de Final ante España (que luego se coronó como campeón), el defensor regresó a México para buscar el tan ansiado ascenso con los esmeraldas.
León iba en serio por ese sueño y se vio reflejado en el mercado de transferencias rumbo al Apertura 2010, al fichar a Mateo Fígoli, Jared Borgetti e Hibert Ruíz para el armado de un plantel que generó una enorme esperanza en la afición panza verde.
José Luis Salgado era el entrenador de aquella escuadra, manteniéndose tras el subcampeonato.
Sin embargo, del dicho al hecho hay mucho trecho y con el peor arranque del equipo en toda su historia, con cinco derrotas y dos empates en sus primeros siete partidos, el Apertura 2010 es catalogado como una de las peores travesías en la historia del equipo, uno que festejó su 66 aniversario en medio de la polémica por la recordada fiesta en Comanjilla.
De hecho, Caniza acudió a aquella reunión de los jugadores, pero fue de los que se retiraron temprano, antes de que el asado se convirtiera en una fiesta con troqueros, alcohol y “muchachas” incluidas.
Frustrante adiós
Con Salgado, Orduña, Muñoz y Luis Carlos de Oliveira “Pintado” como entrenadores en aquella campaña, León no pudo llegar siquiera a la Liguilla.
Así, Denis Caniza se despidió en medio de un contexto problemático al interior de la institución, pero al menos lo hizo con buenos números: 16 partidos, 1,366 minutos y dos anotaciones.
Por esta razón, quizás podría decirse que el futbol fue injusto con el férreo defensor paraguayo, quien a pesar del turbulento contexto, brindó un gran rendimiento durante los dos torneos que vistió la casaca de los leoneses.
¿Recuerdas a Denis Caniza?
