Luis “Chino” Estrada, uno de los grandes ídolos de Club León, anotó con jugadas espectaculares, como aquel que le marcó a Mota, del Necaxa, para coronarse campeón de goleo a los 20 años en la temporada 1968-1969.
“Para mí, el Club León es todo, nos amamos mutuamente”, dice nostálgico esta leyenda viva de la Fiera.
Ahora Estrada Luévanos, con 76 años de edad, expresa: “Yo le di toda mi vida al León y el club me dio todo para desarrollarme como jugador y como persona: Estamos en paz”.
‘ME SIGUEN QUERIENDO’: LUIS ESTRADA
Luis “Chino” Estrada se dice amado por los aficionados que los vieron jugar. “Me saludan, me demuestran su aprecio. Me recuerdan con cariño. Eso lo valoro mucho. Me retiré hace más de 4 décadas (con Unión de Curtidores en 1980) y me siguen queriendo”, añade con satisfacción.
A espaldas de Estrada, en la sala de su casa, se aprecia un marco enorme. Una foto suya saludando al Rey Pelé, quien fue su amigo y rival deportivo. Lo enfrentó el 1 de febrero de 1967 en la inauguración del Estadio León.
Previo al Mundial del 70, se jugó un amistoso contra la Selección de Brasil (5-2 a favor de los amazónicos). Un gol del “Chino”y un autogol brasileño. Por los del “Jogo Bonito”, dos de Pelé 2 y tantos de Rivelino, Tostao y Paulo César. “Un equipazo”, comenta Estrada al narrar la anécdota.
“Yo siempre voy a querer al León, soy leonés. Aquí me desarrollé futbolísticamente, aquí me casé con Hilda, conformé una familia… Mis hijos e hijas son personas de bien y sigo dentro del balompié. Qué más puedo pedirle a la vida”.
Así, para el exdelantero se cumple a cabalidad el poema de Amado Nervo: “Vida, nada te debo” y Estrada la parafrasea, respecto al Club León: “León, nada te debo. León, estamos en paz”.
LUIS CHINO ESTRADA: DE NIÑO MARAVILLA A ÍDOLO
Luis “Chino” Estrada llegó al León cuando tenía 15 años de edad, por conducto del DT Luis Luna. Jugaba en los campos de su tierra, El Salto, Jalisco, en el equipo Río Grande.
Coincidencias de la vida, arrancó su vida de futbolista profesional en La Martinica- hoy derrumbada- y allí terminó su carrera en 1980, jugando para el cuadro curtidor.
Recuerda que de pequeño iba a ver al Jalisco a sus ídolos, como Héctor Hernández, Chava Reyes y ”Chololo” Díaz, después compañero en el León.
“Cómo no voy a estar agradecido con el León, me abrió las puertas. Cuando comencé, ni por ser yo de Jalisco las Chivas me dieron la oportunidad”.
Luego viene a su mente, el último gol que le anotó a Mota para ser campeón de goleo: “Se la metí por un ladito. Enrique Borja llevaba 23 goles. Faltaba una jornada y tenía que anotar 4 goles y los hice. ¡Qué felicidad!”.
En reconocimiento a su brillante desempeño, el Club León le regaló “Una medalla conformada por 24 brillantes y una esmeralda. Después se las enseño…”.
En la banda de sombra, Luis “Chino” Estrada dejó constancia de su virtud futbolística, desbordando rivales y realizando goles magníficos o pases de oro, como la goleada de 11-3 al Torreón el 18 de junio de 1972. “Salomone anotó 7 goles”, recuerda con lucidez.
Luis era delantero nato, pero debido a las lesiones, después jugaba como medio ofensivo, el 10. Recuerda con gusto el León mexicanizado con los Hermanos Loza, “Pachuco” López, Puskas,“Chololo”, Anaya, etc. Con este último hizo una de las mancuernas más letales del balompié mexicano.
El futbol es un lenguaje universal, ese fue el camino para el gran entendimiento con la llegada de los argentinos. Valiente, Albretch, Davino y Salomone, era muy veloz, nunca había visto a un extremo con esa rapidez. “Siempre llevamos una buena relación y hasta la fecha con Davino y con quienes tenemos contacto, nos llevamos bien”.
RACIMOS DE GOLES
Uno que le da mucho gusto es el tanto que le metió al Pajarito Cortés y el que Marcó en el Azteca para que León se coronará campeón de Copa en 1972. También a Zelada.
Los goles que le anotó al Santos de Pelé, contra el Flamengo, Hamburgo, contra Checoslovaquia en “Los famosos jueves internacionales”.
“Mírame, aquí estoy, entero y querido por la afición. Sí es bonita la fama, pero hay que ser sensatos siempre”.
Estrada fue Seleccionado Nacional y Campeón en Canadá en los Juegos Panamericanos de Winnipeg y seleccionado en los Olímpicos del 68. Jugó en canchas de todo el mundo. “Jamás se me subió la fama. He aceptado cada época de mi vida, tanto de los 20 y ahora, a los 70. Siempre a salir adelante y afrontar las consecuencias de mis actos”.
De los entrenadores que tuvo, dice: “Carbajal era muy intenso, exigía lo máximo. Primero fue mi compañero en la Selección y después mi director técnico. Pizutti nos preparaba bien física y psicológicamente. Grill era especial.
Luis “Chino” Estrada también probó el rol de entrenador: Dirigió al Acapulco, donde llevó al profesionalismo a Jorge Campos, y luego hizo campeón al Pachuca en Segunda División. También estuvo en las reservas de León.
