León ya ligó dos triunfos, y poco a poco se le empieza a aclarar el panorama a Nicolás Larcamón.
Con un rival tan complicado como el Puebla, era de esperarse un encuentro totalmente intrincado. León dominó todo el primer tiempo, pero no pudo reflejar ese dominio en el tanteador ante una escuadra de La Franja que brindó 20 minutos muy buenos.
Puebla ordenado y tratando de destruir cualquier intento al frente del rival, parecía determinado a buscar el empate, y se podía, encontrarse con una oportunidad al contragolpe.
La Fiera tiene a su figura: Víctor Dávila, con su movilidad y constante esfuerzo a la hora de atacar, fue de lo mejor del conjunto esmeralda en el encuentro. No fue la noche de Yairo Moreno, ni tampoco la de Ángel Mena. Ambos elementos se esforzaron, pero muy poco pudieron aportar ante un adversario bien parado atrás.
Un encuentro tan difícil solo se podía resolver con una genialidad. Di Yorio -a quien le urgía reencontrarse con el gol- resolvió de manera magistral en un jugada individual, venciendo al paraguayo Silva, quien por cierto tuvo una destacada actuación bajo los tres palos poblanos.
La cereza en el pastel fue la anotación de Paul Bellón, inclinando a favor de La Fiera un duelo que resultó más cerrado de lo que se esperaba. No es aún la mejor versión leonesa, pero las cosas en la cancha comienzan a darse.
Con esta victoria, los Verdes llegarán con la moral en todo lo alto para enfrentar a Juárez, el próximo viernes.

