Inspiración, es la palabra que define el juego del León contra Santos.
En los primeros 45 minutos del partido, la Fiera mostró el mejor rostro en la era de Nicolás Larcamón. Estilo vertiginoso, presión alta, tiki taka y contundencia.
León dio un paso importante en el torneo, no solo por los tres puntos y el quinto lugar general en el que ahora está con un partido menos, además, porque levanta la garra para dar el aviso a los demás equipos que su buen funcionamiento es una realidad. Y una que le puede llevar a una aspiración importante.
Los Esmeraldas hicieron lo que quisieron con unos Guerreros que no pudieron sostener la pelea en el Glorioso.
El equipo leonés en general funcionó como relojito y tal vez sería injusto destacar a algunos jugadores en particular. Aún así, debemos resaltar lo hecho por Iván Moreno por la banda, a Víctor Dávila en la definición y a Yairo Moreno en la creación.
Y si en muchas ocasiones hemos criticado a Ángel Mena, esta vez dejó la satisfacción vertida sobre el empastado.
Di Yorio anotó y desafortunadamente su tanto fue anulado, aunque fue parte de un triunfo trabajado en conjunto.
La Fiera juega inspirada gracias a que todos están jalando para el mismo sentido. Paso a paso y sigue Mazatlán.
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