El Club León regresará rasurado y desgarrado de la Leagues Cup. Otro duro revés para la era de Jorge Bava.
El Club León, equipo del domador charrúa, no quiso cuando pudo, porque en 95 minutos pudo resolver todo matando al Colorado, pero el Colorado fue el que resolvió todo en un minuto. Y entonces la Fiera ya no pudo contra el peso de una malaria que cala en serio.
El futbol no es un deporte de apreciación, por eso no nos podemos quedar conformes con las mejoras que tenga el León en el manejo de la pelota y las llegadas que ahora genera a la meta contraria.
Un León que se desinfló en la Leagues Cup
El ingreso de Stiven Mendoza resultó interesante haciendo pareja por la banda derecha con Édgar Guerra. Entre los dos generaron arribos de peligro sobre todo en la primera mitad.
El gol de Guerra puso en el radar un hipotético pase a la siguiente ronda para el León.

Sin embargo, la Fiera de Bava se conformó con poco y ya no supo generar otro tanto que asegurara el boleto. Un descuido colectivo en el último suspiro permitió el gol que le dio vida a un equipo estadounidense que jugaba desahuciado.
Entonces la inercia positiva se pintó de azul y la confianza les dio la espalda a los jugadores del León.
Esto ya no es de empecinarnos en ser resultadistas, simplemente es afirmar que los triunfos son amores y Bava ya no ha ofrecido una sola alegría a la afición esmeralda.
Desde abril a la fecha ya son siete juegos sin saborear una victoria para el León. Imperdonable, pero cierto en un cuadro esmeralda incierto.
