Fue cuestión de centímetros, esos en los que el balón quiso cruzar la línea de meta ante la pifia de Poncho Blanco y esos en los que el balón se encaprichó para no bajar un poco más y meterse a la portería de Thiago Volpi cuando este ya se había equivocado.
Club León pudo salir campante del infierno toluqueño con un sonoro triunfo, sin embargo, el destino futbolero no lo decidió así.
Aún cuando el objetivo no se cumplió, que era traerse la obligada victoria, los Esmeraldas pueden regresar satisfechos a casa.
El Club León se le puso de frente a uno de los mejores equipos del torneo. Eduardo Berizzo demostró que sabe plantearle pelea a los mejores no solo anulando el juego del adversario, sino también haciéndole daño.
Esta vez le dio más margen al “Principito” Guardado que, con empeño y ejemplo, comandó al resto para dar una batalla inteligente con el manejo del esférico. En Toluca, vimos a un Andrés que no se guardó en entrega y clase.
Aunado a lo hecho por el capitán esmeralda, el aporte de David Ramírez y Tadeo Estrada fue importante en la recuperación y coberturas. Sin duda, esta línea resultó la más importante para el equipo leonés, sobre todo, porque fue la que abrió el camino para que Steven Mendoza y Alfonso Alvarado tuvieran espacios al frente.
La amplia diferencia de puntos entre Toluca y Club León no se notó en la cancha. El local evidenció un desequilibrio posicional y mental al verse sin el control del balón, aunque también las virtudes al ataque que le hacen estar entre los equipos más goleadores del torneo.
Los de Paiva apretaron e hicieron válida la máxima futbolera que dicta que el 2-0 es un marcador engañoso.
No podemos achacarle a Blanco el que se haya ido el triunfo, la ingratitud de una posición como la del portero salió a la luz. Poncho también sacó difíciles, pero sabemos que cuando de cancerberos hablamos, una jugada marca la diferencia.
Así mismo, podemos hablar igual de la zaga leonesa que se la rifó, pero falló en la marca en un par de acciones y cuando se trata de recomponer un pésimo inicio de torneo, el futbol da margen de nada.
En cuanto al resultado, Club León se queda corto y parece que el tiempo se achica pues el llamado imperativo a la perfección se crece. Se vienen dos jornadas cardiacas en la lucha que se tiene con el Atlas por el boleto al Play-In.
En cuanto al funcionamiento del equipo, ahora se tiene a una Fiera complicada para cualquier rival y con argumentos en lo táctico y estratégico para contender. De esto, hay que agradecerle al “Toto” Berizzo.
@geraslugo en X
