Lo que debes saber:
Al León le ha faltado la contundencia y la intensidad que eran su mayores virtudes en las primeras jornadas.
Al León le faltó la sangre caliente con la que jugó el Necaxa.
Segunda derrota al hilo para un León que murió en el Victoria siendo víctima del propio hierro con el que había matado en partidos anteriores. Así, los Rayos aprovecharon una ventaja tempranera que después defendieron a capa y espada.
No podemos cegarnos con la emotividad que tuvo el partido en Aguascalientes con un cuadro local que se batió en serio con un hombre menos para sacar los tres puntos.
Sencillamente desapareció el León que sabía resolver.
Los Esmeraldas mostraron solo esbozos de una reacción jugando a un ritmo relativamente lento para la necesidad que se tenía enfrente, esperanzados a que James Rodríguez sacara la magia con un trazo a los desplantes de Mendoza o Cádiz, que en esta ocasión fueron más que predecibles.
Primero, mala marca de Sebastián Santos sobre Johan Rojas que no perdonó. Después, pésima defensa sobre Rosero que cedió a Cambindo que tampoco perdonó justo cuando los Rayos habían sufrido la expulsión de Andrade. Dos goles que a la postre se reflejaron en la pérdida de puntos.
Necaxa se quedó con diez y jugó como si le hubieran agregado uno más, cerró espacios y mantuvo la garra que hoy se extraña en las entrañas de la Fiera.
Berizzo deberá buscar variantes para este León
Eduardo Berizzo trató de quemar sus naves moviendo piezas, metió a Rigoni, Ayón y a Moreno, puso como central a Echeverría, pero los relevos volvieron a pasar de noche, en otra noche triste.
La Fiera no logró sofocar a un adversario que se atrincheró y que ganó confianza conforme transcurrió el tiempo.
La fórmula del “Toto” comienza a tener la necesidad de un vitamínico, de variantes que ayuden a someter a equipos que intensos enfrentan a la Fiera. Así le pasó con Santos, así le pasó contra Necaxa.
Parece que la Fecha FIFA llega de manera oportuna para resetear la mentalidad y el juego de los Esmeraldas, recordar las bases del orden, recuperar las cualidades ofensivas que generaban contundencia y devolverle el alma al felino esmeralda.
@geraslugo en X
