León, Guanajuato.- Ignacio Ambriz tuvo un primer relevo nada agradable con el León cuando llegó para el Apertura 2018 en lugar de Gustavo “Chavo” Díaz. En aquella ocasión, Nacho solo pudo rescatar 5 puntos de 21 posibles.
En su segundo relevo, entrando por Eduardo Berizzo en el Apertura 2025, en la película de terror sumó solo un punto de 18 que disputó.
En esos torneos en mención, como “bombero”, Ambriz gozó de cierta paciencia por no haber tenido la responsabilidad del armado del plantel, ni de la preparación física y futbolística del mismo. Dos historias distintas con un mismo guion.
Para el Clausura 2019, Ambriz tomó la sartén por el mango consciente de que el máximo responsable era él. Entonces, dentro de un periodo donde los movimientos de jugadores no resultan ser tan fáciles para los clubes, se dieron contrataciones que fueron claves para que el club esmeralda resurgiera de sus cenizas.
La afición leonesa cerró el 2018 con noticias importantes como la llegada de Ángel Mena, Rubens Sambueza, Joel Campbell y José Juan Macías, aunadas a las de menor peso mediático como fueron las de Iván Ochoa, Ramiro González y Vinicio Angulo.
Ambriz supo combinar refuerzos y jugadores que ya tenía en el plantel e idear un estilo de juego que resultó casi un éxito en la Liga, “casi” porque a ese torneo faltó coronarlo con el título.
En el Clausura 2019 la Fiera marcó 41 goles como la mejor ofensiva de la Liga MX. Quisiéramos que también este lado de la historia se repitiera y volviéramos a ver a un León protagonista.
Este primero de diciembre, el León regresa a los trabajos de cara al Clausura 2026. Es cierto que alistar a la Fiera en cuanto a lo físico y lo futbolístico es importantísimo, pero también es sabido que de utilizar la misma materia prima podría traer los mismos malos resultados.
Años atrás, con Ambriz al mando se pudo redondear un plantel con jugadores del medio local de los que se decía ya venían en su curva descendente, así como con etiqueta de desconocidos.
En este mes, la toma de decisiones será factor para el futuro inmediato de la Fiera. Ambriz sabe que aun cuando no tome el cien por ciento de dichas determinaciones para el armado del plantel, él es el máximo responsable de que todo funcione.
El crédito que tuvo como “bombero” ya no existe y podemos decir que el mal paso del León no se ha olvidado. Así es el futbol.
Para bien de Ambriz, le urge voltear las velas y cambiar de dirección pues no gana un partido en la Liga desde el 1 de septiembre de 2024.
Para el bien de la Fiera, ojalá se repita la bonita historia que fraguó el León con Nacho en el Clausura 2019, misma que tuvo su culmen en el título del Guard1anes 2020. Ojalá lleguen jugadores con amor propio y ganas de refrescar su desempeño y que todo en el seno esmeralda sea alegría y buen futbol.
@geraslugo en X
