Ariel Holan jugará su segunda final en la corta vida que tiene como timonel del Club León. La primera la perdió, en la segunda no puede fallar.
En el Campeón de Campeones había argumentos para justificar la derrota ante el Cruz Azul, como el que era su debut como domador o que el equipo venía de una pretemporada y aún la conjunción no estaba ni a la mitad de su potencial.
Este miércoles la Fiera enfrentará al Seattle Sounders por el título de la Leagues Cup ya con un Holan sabiendo lo que le puede dar su equipo.
Para arribar a esta final, los Esmeraldas superaron al Kansas City y a Pumas, aunque no haber ganado en los últimos cuatro partidos de la Liga Mx y sobre todo la caída ante Juárez en casa, es una agria sensación que la Fiera debe quitarse de sus fauces.
Está claro que si el León repite una actuación como la que ofreció ante los Bravos norteños, le puede decir adiós a la copa.
El Tuca Ferretti chamaqueó a Ariel Holan con ese colmillo largo y retorcido que le han dado 30 años dirigiendo en el máximo circuito. Holan debe evidenciar rápidamente que la lección ha sido asimilada. Y no solo el domador, también los Esmeraldas.
En la teoría futbolera, el Seattle Sounders no sería en la final ese equipo echado atrás como resultó Juárez y esto permitiría al León desarrollar su estilo de juego.
Se espera que la vuelta al once inicial de William Tesillo, Iván Rodríguez, Víctor Dávila y Jean Meneses le vengan bien a la Fiera. De hecho, para eso fue que esperaron en la banca contra Juárez, para estar en Las Vegas con la fuerza necesaria y darle así al cuadro leonés la defensa, recuperación y goles necesarios para levantar la Copa.
Veremos si la fuerza en las piernas de Ángel Mena, otro de los que han tenido un duro trajín, está intacta como para aparecer dentro de la importancia que representa la final de la Leagues Cup.
De igual forma, llegamos al punto de pedir más de Luis Montes después de los minutos que jugó en su reaparición tras la lesión que sufrió. Por nada sería extraño que, ante Seattle, el capitán esmeralda recibiera la oportunidad como titular.
Es difícil no relacionar en el León lo de la Liga con el siguiente duelo que sostendrá en Estados Unidos. Por ello, las soluciones serán bienvenidas y la experiencia de los Esmeraldas debe pesar.
Luego del tropezón ante Juárez, está prohibido abrirle la puerta a otra sorpresita más de parte de un equipo de la MLS. Al Seattle solo hemos volteado a ver por ser el rival en turno, pero sus números dictan que no es nada fácil.
No es aún momento para el alarmismo por la posición que la Fiera guarda en la tabla del torneo mexicano, sin embargo, por los resultados cosechados sería un pecado pensar que no pasa nada.
La final de la Leagues Cup se vuelve entonces en el pretexto idóneo para recuperar la fiereza. A fin de cuentas, se sigue hablando del León como uno de los equipos de mejor juego de conjunto en el futbol nacional y es tiempo de plasmarlo, de nueva cuenta, sobre el empastado.
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